Decomisados 47.000 juguetes "Bakugan" falsos valorados en un millón de euros
- Hay 12 detenidos entre importadores y distribuidores
- Los muñecos se podían comprar en mercadillos y algunas tiendas
La Policía Nacional ha decomisado 47.444 juguetes "Bakugan" falsos provenientes de China que se almacenaban en un polígono industrial de Madrid y se vendían únicamente a compradores de confianza, quienes los adquirían por un precio muy inferior al del mercado, donde habrían alcanzado el millón de euros.
Según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía, la operación comenzó en septiembre de 2009 y ha culminado con la detención de 12 personas entre importadores y distribuidores, a los que se acusa de delitos contra la propiedad industrial.
Estos muñecos simulan a unos guerreros que salen de unas esferas cuando son golpeadas, y comenzaron a distribuirse en España a raíz de la serie televisiva del mismo nombre.
Almacenados en un polígono, se vendían a compradores de confianza
Los 47.444 "Bakugan" falsos estaban almacenados en un polígono industrial madrileño y se ofertaban únicamente a compradores de confianza, quienes luego los vendían fundamentalmente en mercadillos y en algunas tiendas.
La investigación desveló que cuatro individuos originarios de China importaban en contenedores los juguetes falsos, que solían llegar a España empaquetados en envases de plástico, aunque en algunas ocasiones lo hacían en bruto para ser posteriormente embalados.
Cuando la mercancía entraba en España los detenidos la almacenaban en un polígono industrial al que acudían clientes procedentes de toda España.
Desde esta nave ofertaban, únicamente a personas de confianza, muestras camufladas como adornos, y finalmente la venta de los artículos se llevaba a cabo desde un vehículo, en la calle.
Se vendían en mercadillos y algunos establecimientos legales
Los clientes mayoristas se habían ganado la confianza de los importadores y actuaban como "comerciales", ofreciendo el producto en puestos de mercadillo e incluso en otros establecimientos legales.
Uno de ellos había conseguido "colocar" el juguete falso en librerías de barrio de la capital y en papelerías distribuidas por toda la Comunidad de Madrid.
La organización obtenía grandes ganancias, ya que compraban el producto a los importadores por precios que oscilaban entre los 15 y los 90 céntimos de euro y a continuación los comerciales los vendían en establecimientos por entre 5 y 15 euros.
Finalmente los propietarios de juguetes los vendían al público por una cifra que variaba entre los 10 y los 30 euros, como el precio de los originales.