Oleada de suicidios en la fábrica taiwanesa de iPhones

• Se ha producido la novena muerte de un joven de 19 años
• La fábrica intenta frenar los suicidios con miles de psiquiatras
• Todos eran jóvenes menores de 23 años

Protestas frente a las oficinas de Foxconn en Hong Kong por la oleada de suicidios que se ha producido en la empresa.

Un joven trabajador del gigante electrónico taiwanés Foxconn ha muerto hoy martes en la ciudad china de Shenzhen (sur) al lanzarse al vacío desde un edificio. Es el noveno suicidio que sufre la empresa que fabrica el iPhone para Apple.

El empleado, un chico de 19 años, murió en el complejo de Guanglan, uno de los dos que Foxconn tiene en Shenzhen, ciudad que concentra buena parte de la industria tecnológica de China.

Foxconn es la firma taiwanesa propietaria de las fábricas situadas en Shenzhen (China) donde se producen los aparatos de la compañía Apple (uno de sus clientes), entre ellos el mencionado iPhone, el iPod y el nuevo iPad. También produce componentes electrónicos para muchas otras multinacionales tecnológicas, tales como Hewlett Packard, Dell, Sony, Nintendo, Motorola, Nokia, Amazon, Cisco y Microsoft.

En China tiene más de 700.000 empleados, de los que unos 400.000 trabajan en Shenzhen, en donde se han producido los nueve suicidios, además de otros dos intentos fallidos en los que los trabajadores quedaron gravemente heridos.

Duras condiciones de trabajo

Los sucesos han abierto el debate en China sobre las condiciones de trabajo en Foxconn, que prohíbe a los empleados hablar por teléfono durante la jornada de trabajo, o dejar la línea de producción a menos que su supervisor les sustituya, según cuenta hoy la agencia Xinhua.

Los trabajadores de la compañía suelen terminar exhaustos y apenas tienen energías para hacer otras actividades en su tiempo libre o socializar con los compañeros con los que comparten dormitorio, señalaron informaciones anteriores de la prensa oficial.

Por otra parte, la semana pasada la televisión local de Pekín mostró presuntas imágenes de guardias de Foxconn en la sucursal de la capital china golpeando a trabajadores, lo que aumenta la controversia en torno a la empresa taiwanesa.

El debate en algunos medios se ha extendido también a las condiciones de trabajo de China en general, al señalar que su dureza ya no es aceptada por las jóvenes generaciones que ahora se incorporan al trabajo en el país, y que han tenido una infancia más acomodada que sus padres o hermanos mayores.

“Todos los suicidas tenían menos de 23 años“

Todos los suicidas de Foxconn tenían menos de 23 años y habían empezado a trabajar en la empresa recientemente.

Sin embargo, otras voces recuerdan que la tasa de suicidios en la firma todavía es muy baja comparada con la media nacional (en las sucursales de Shenzhen, dado su gran tamaño, la tasa es del 4 o 5 por 100.000, mientras que en toda China es del 14 por 100.000).

Foxconn está llevando a cabo diversas medidas para hacer frente a esta ola de suicidios, desde contratar miles de psiquiatras hasta realizar ceremonias religiosas en las oficinas para eliminar los malos espíritus o crear un teléfono interno "de la esperanza", que ya ha recibido una treintena de llamadas de potenciales suicidas.

Protestas en Hong Kong

Hong Kong ha acogido una manifestación como parte de una campaña mundial contra las condiciones de trabajo en las fábricas chinas de Foxconn frente a sus oficinas.

“Queremos que Apple permita una investigación independiente“

Para Lin Thung-hong, portavoz de uno de los grupos que han organizado la protesta (Estudiantes y Académicos Contra las Malas Prácticas Corporativas), "es responsabilidad de Foxconn mirar por el bienestar de sus empleados".

"Queremos que Apple permita una investigación independiente en las fábricas para descubrir qué es lo que está ocurriendo", dijo Lin a "South China Morning Post".