Bruselas propondrá una tasa sobre los bancos para sufragar posibles crisis financieras
- Propone una red de fondos con contribuciones anticipadas de las entidades
- Pretende evitar que los contribuyentes se hagan cargo de los costes
La Comisión Europea presentará este miércoles su esperada propuesta para evitar que los contribuyentes tengan que hacerse cargo de los costes de eventuales crisis financieras y que sean los bancos los que, mediante algún tipo de tasa anticipada, sufraguen los efectos de quiebras o insolvencias.
Después de meses de discusiones sobre el tema, tanto en el seno de la Unión Europea (UE) como en foros globales del estilo del G-20, el Ejecutivo comunitario presentará a las 12.30 horas una "comunicación" (documento no legislativo) con opciones sobre los llamados "fondos de resolución" para futuras crisis financieras.
Entre otras medidas, Bruselas propugna la creación de una red armonizada de fondos de resolución sufragados con contribuciones anticipadas de las entidades, aunque no está claro cuál sería su montante ni el método de cálculo.
"Estará financiado por los propios bancos para minimizar el coste para los contribuyentes de la reestructuración de un banco insolvente", se ha limitado a decir el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durão Barroso.
Gestionar posibles insolvencias
Con su comunicación, la Comisión ha optado por avanzar en el debate sobre la cuestión dentro de la UE, sin esperar a un acuerdo a escala mundial.
El Ejecutivo comunitario ha querido destacar que en ningún caso se tratará de dinero para rescatar bancos en quiebra, sino de fondos que permitan gestionar de forma ordenada la insolvencia de una entidad, de manera que no desestabilice al conjunto del sistema financiero.
El encargado de presentar la propuesta será el comisario de Mercado Interior y Servicios, el francés Michel Barnier, que recientemente ha viajado a Estados Unidos para entrevistarse con las autoridades de aquel país y poner en común sus puntos de vista sobre este tema, que ambas partes creen que hay que coordinar a ambos lados del Atlántico.
Propuesta a examen en junio
La propuesta será examinada por los ministros de Finanzas de los veintisiete países de la UE y los miembros del G-20 en las reuniones previstas en junio próximo, en las que la Comisión espera consensuar "una visión común para evitar posibles distorsiones de la competencia y desarrollar una capacidad de gestión de crisis transfronteriza", según el Ejecutivo comunitario.
Suecia y Alemania ya han puesto en marcha sendos sistemas con el mismo fin que el comunitario. En Alemania se está tramitando un fondo que se sostendrá con aportaciones obligatorias de los propios bancos por unos mil millones al año. En Suecia, el Gobierno ya ha aprobado una tasa del 0,036% sobre el pasivo de las entidades financieras para llegar a disponer del 2,5% del PIB en el 2025.
Bruselas presentará en octubre una segunda comunicación con más iniciativas, cuyo objetivo más amplio es evitar que la caída de una entidad desestabilice todo el sistema, como ocurrió en otoño de 2008 con el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, y que los gobiernos deban usar el presupuesto público para evitar el colapso del sistema, con el consiguiente deterioro de las finanzas públicas.
En este sentido, la Comisión recuerda su compromiso de promover tanto medidas preventivas para reducir las probabilidades de bancarrota de una entidad como de gestión de crisis una vez que se produce.