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Los favoritos a suceder a Uribe evidencian sus diferencias sobre el conflicto en televisión

  • El verde Mockus pide juego limpio y el uribista Santos más mano dura
  • La campaña ya ha finalizado pero siguen los debates entre candidatos

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Mockus y Santos confrontan su visión de Colombia

Los favoritos a ganar la primera vuelta de las presidenciales colombianas, Antanas Mockus y Juan Manuel Santos, han puesto esta noche toda la carne en el asador a cinco días de las elecciones y han mostrado ante las cámaras sus discrepancias sobre temas tan sensibles como el conflicto interno.

Empatados en las intenciones de voto, a Mockus y Santos sólo les quedan los debates, ya que los mítines públicos se acabaron el pasado domingo, tal y como determina la legislación electoral.

Hoy comienza por ley una semana de reflexión con una ligera ventaja, según las encuestas, del candidato sorpresa, Antanas Mockus del Partido Verde.

Mockus, del Partido Verde y convertido en el fenómeno de la campaña por su rápido ascenso en las encuestas hasta ubicarse a la par del oficialista Santos, ha apostado por ganar la guerra a las FARC "limpiamente", porque el derecho internacional humanitario lo permite.

Triunfa entre los jóvenes y en muy poco tiempo ha conseguido empatar en los sondeos con el candidato oficialista.

Ha argumentadi que "el desplazamiento ha sido causado en buena parte por las masacres", perpetradas en su mayoría por grupos paramilitares surgidos para enfrentar a las guerrillas.

La política de Uribe contra la guerrilla fue un atajo para obtener resultados por vías más rápidas y baratas

"Ganar la guerra a las FARC es costoso, es tres o cuatro veces más costoso que ganarla con paramilitares, pero hay que ganarla limpiamente". En su opinión, la ofensiva contra las guerrillas del presidente Álvaro Uribe fue un "atajo" para "obtener resultados por vías más rápidas y baratas".

Preguntado por su parte sobre los tres millones de desplazados que hay en el país a causa del conflicto, Santos ha respondido que "la meta es evitarlos, y eso quiere decir más seguridad democrática", abogando por la continuidad de las políticas de Uribe.

Asimismo, ha prometido acatar las sentencias de la Corte Constitucional que obligaron al Estado a restituir tierras y a otorgar a las víctimas las condiciones para una vida digna, pese a que reconoció que durante el actual Gobierno esto no se ha logrado.

"La Corte dice que hay que darles vivienda (a todos los desplazados) pero eso es prácticamente imposible, eso se debe modular y hay que procurar que la sentencia se cumpla con cabalidad, y hay que ver de qué forma dentro de la capacidad del Estado", ha dicho.

"Equidad social"

Santos y Mockus también han discrepado sobre la política tributaria; mientras el candidato verde propone subir los impuestos, el delfín de Uribe argumenta que una reforma fiscal generaría "inestabilidad" y ahuyentaría la inversión.

Además de Mockus y Santos, en el debate también participaron otros cuatro candidatos, todos ellos con menos del seis por ciento en las intenciones de voto: la conservadora Noemí Sanín; Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical; el liberal Rafael Pardo, y Gustavo Petro, del Polo Democrático Alternativo.

Este último, ex guerrillero, es el único entre los grandes candidatos que se opone frontalmente a las políticas de Uribe (Mockus no se ha desmarcado en aspectos fundamentales de la política exterior como los acuerdos militares con EE.UU., según el Polo). 

Sobre el conflicto, el líder izquierdista ha dicho que "las libertades son las que construyen el orden" y que "el  camino central para superar las guerras es la equidad social con  seguridad".

El domingo, unos 30 millones de colombianos están llamados a las urnas para elegir al sucesor de Uribe, aunque los sondeos apuntan a una segunda vuelta entre Mockus y Santos.