Treinta mil médicos sin título oficial tratan a enfermos reales en Italia

• Las penas son blandas: seis meses de reclusión, o una multa de 516 euros
• Los títulos de doctores se obtienen por 200 euros en Internet

Treinta mil médicos falsos tratan enfermos reales en Italia. Una media de mil son descubiertos cada año. Son aparentes doctores que se ponen la bata blanca sin tener preparación. Hacen diagnósticos, prescriben medicinas pero no están capacitados para ello.

Las penas son demasiado blandas: seis meses de reclusión, o una multa de 516 euros además de la incautación del material, según revela hoy el diario la Repubblica. Los profesionales piden un endurecimiento del castigo para los galenos intrusos.

Sólo cuando se ha deteriorado la salud del paciente o, incluso, causado la muerte, las penas se vuelven más severas. Como sucedió a Marco Schiavazzi, falso médico que en su consulta de Florencia recibió a una mujer con un tumor. Ella tenía pavor a la quimioterapia y él trató de curarla sólo con vitaminas. La paciente falleció. En este caso al médico le cayeron 14 años y 8 meses por lesiones y homicidio voluntario.

Los títulos de los falsos doctores se adquieren con facilidad en Internet. Cuestan en torno a 200 euros. El intrusismo se hace más palpable entre los médicos estomatólogos: la policía tiene la certeza de que uno de cada cinco dentistas italianos no tiene ningún título. Pero la invasión del ejército de aparentes médicos alcanza a todas las ramas: estética, endocrinología, pediatría, ginecología...

En lo que va de año, la policía italiana ha clausurado 39 ambulatorios con falsos médicos.