Javier Madrazo dimite como presidente de Ezker Batua-Berdeak
- Han influido razones personales y la falta de entendimiento en la formación
- Critica que la atomización de la izquierda le hace perder fuerza
El presidente de Ezker Batua-Berdeak, Javier Madrazo, ha anunciado este domingo a través de su blog que abandona su cargo en el partido por razones personales, si bien ha añadido que en su decisión han influido otras razones, como la falta de entendimiento en la formación de izquierdas.
Bajo el título "Un militante más", Madrazo ha explicado que hace un año asumió la presidencia de dicha formación tras las elecciones autonómicas que conllevarían su salida del Gobierno Vasco que presidía Juan José Ibarretxe, donde había ocupado el cargo de consejero de Vivienda y Asuntos Sociales.
Según ha indicado, "han transcurrido desde entonces doce meses y ahora, en el momento del balance, sólo puedo decir que ha sido para mi un honor ocupar esta responsabilidad", al tiempo que ha agradecido "de corazón la confianza que Ezker Batua-Berdeak depositó en mi persona" y ha confiado en no haber "defraudado a nadie".
En el texto ha añadido que, "ahora tras haberlo meditado mucho, creo que ha llegado el momento de poner este cargo a disposición" del partido ya que "razones de índole personal" le "obligan a prestar más tiempo y más atención a mi vida privada y a mi familia".
Además, ha dicho, "es preciso reconocer", que "no siempre es fácil compaginar el trabajo profesional con la dedicación y la implicación que exige la actividad política, aunque sea en un cargo alejado de la primera línea de batalla".
Ha expuesto que ésa ha sido, "sin duda alguna, la razón prioritaria que justifica mi decisión, pero no negaré que otras motivaciones también han tenido su influencia, aunque sea en menor medida".
Ezker Batua se encentra en un proceso de debate
Según ha reconocido, EB "se encuentra inmersa en un proceso de debate sobre su futuro y he optado, porque entiendo que es lo mejor para la organización y para mi mismo, por defender mis propuestas, llegado el caso, como un militante más".
Ha recordado que ha estado "quince años al frente de una organización política que llevo en el corazón, desde que me afilié en 1986 al Partido Comunista de Euskadi y a Izquierda Unida", y en ese tiempo "he vivido épocas dulces y otras amargas, pero de todas guardo un buen recuerdo"
A su juicio, "hoy, más que nunca", Ezker Batua-Berdeak, en Euskadi, e Izquierda Unida, en el Estado, "son más que necesarias, fuerzas imprescindibles" ya que representan "la esperanza en un nuevo modelo de desarrollo y convivencia, basado en la superación del capitalismo, la participación ciudadana, el respeto al medio ambiente y la equidad".
Reclama un entendimiento entre los grupos de izquierda
Madrazo ha recordando una obra del sociólogo Alain Touraine, titulada "¿Podremos vivir juntos?", donde se "hace referencia a la globalización", "pero invita también a la reflexión en el seno de la izquierda" y ha expresado su deseo de que las personas progresistas lleguen a respetarse y aceptarse desde las diferencias.
Ha reflexionado que en la izquierda "nos hemos desgastado tanto en la atomización, que hemos olvidado que la unidad hace la fuerza y la sociedad quiere ver en las formaciones políticas una solución a sus problemas y no un problema más".
Por ello, ha concluido que "la división debilita a la izquierda en su conjunto, más allá de siglas; la suma, en cambio, la fortalece".