Enlaces accesibilidad

Un pub de Bujassot, Valencia, gana una batalla legal contra la SGAE

  • La SGAE reclamaba más de 2.000 euros por usar música con derechos
  • La sentencia alega que el pub usaba 'música libre' o copyleft

Por
Un bar de Valencia le gana la batalla a la SGAE

El titular del juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia ha  dado la razón a un pub del municipio valenciano de Burjassot frente a  la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) al considerar que la  música que ponía no era de su repertorio, sino obras 'copyleft', composiciones desconocidas que se descargan en Internet.

Según recoge la sentencia la SGAE denunció al pub Angelus, ubicado en Burjassot, al que le  reclamaba la cantidad de 2.197,57 euros por usar --mediante un  aparato musical conectado a altavoces-- en el establecimiento obras  musicales y/o audiovisuales gestionadas por la entidad.

Al respecto, tanto el demandado, representado por el letrado Juan  Antonio Toledo, como un testigo que trabajaba desde hacía un año  poniendo música en el local, declararon que en la televisión se  visualizaban vídeos de ONO o Canal Pacha MTV.  En cuanto a la música,  indicaron que se trataba de música ambiental, obtenida de dos  maneras.

La primera, música compuesta por el propio testigo; la segunda,  a  través del ordenador bajadas de Internet,  que se pasan a CD's, de  autores no vinculados a la SGAE. Es decir, lo que se llama 'música  libre', obtenida de un canal de distribución de la Red y la  existencia de licencias libres.

Música libre en Internet

Ante estos argumentos, el juez se remite a la jurisprudencia,  que  contempla que en los últimos tiempos está alcanzando en España cierto  auge de un movimiento denominado 'música libre', muy relacionado con  la expansión de Internet como medio de distribución musical.

Este modelo, según recoge el magistrado, ha originado la  coexistencia de diferentes modelos de difusión de contenidos. Una, el  tradicional, basado en la protección de la copia 'copyright', que  busca una restricción del acceso y uso del contenido 'on line'; y  otro, el modelo que proporciona acceso libre 'on line' a los  contenidos, permitiéndose en ocasiones el uso personal de los mismos  y, en otros, la difusión libre de la obra, su transformación e,  incluso, su explotación económica, con la única condición de citar a  la fuente.

Se trata en este último caso de los modelos de dominio público y  de licencias generales (General Public License), como son, por  ejemplo,  las licencias 'creative commons', algunas de las cuales  incluyen la cláusula 'copyleft'.

Este modelo parte de la idea común de pretender colocar las obras  en la Red para su acceso libre y gratuito por parte del público. Sus  partidarios lo proponen como alternativa a las restricciones de  derechos para hacer y redistribuir copias de una obra determinada,   restricciones que dicen derivadas de las normas planteadas en los  derechos de autor o propiedad intelectual.

En este caso, teniendo en cuenta las declaraciones del testigo,  encargado de la programación de la música y de su gestión y obtención  en el local de la mercantil demandada, se trataba de composiciones  desconocidas, que abundaría en la idea de que se trata de obras  'copyleft'.

La presunción predicable

Con todo, el juez considera que "ha quedado rota" la presunción  predicable de que las obras expuestas en un local correspondían al  repertorio de la SGAE, por lo que le correspondería a ésta una prueba suficiente de que la música allí reproducida correspondía a su  repertorio.

Sin embargo, estima que en este caso, la "endeblez" de la prueba  practicada por la SGAE, "quizás confiada en esta presunción", lleva a  considerarle "insuficientemente probado" lo expuesto en la denuncia,  por lo que la desestima y da la razón al pub.