El juez da el primer paso para declarar el concurso de acreedores en Marsans
- Ha admitido a trámite las reclamaciones de una naviera y cinco hoteles canarios
- Otros 5 proveedores de la agencia de Díaz Ferrán piden el pago de sus deudas
El Juzgado número 12 de Madrid ha admitido a trámite la solicitud de la naviera Grimaldi y de cinco hoteles canarios para que Viajes Marsans sea declarada en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), según han informado a EFE fuentes jurídicas.
El pasado 25 de mayo, el juez dictó el auto de admisión en el caso de la naviera -una de las mayores especialistas en cruceros por el Mediterráneo, que reclama a Marsans 75.000 euros- y de los hoteles (hotel Princesa Yaiza, Arrecife Hoteles, Hoteles y Gestión, Daminvest y Los Zocos), por un importe de 300.000 euros, y esa admisión les ha sido notificada a las empresas este lunes.
Ahora, Marsans tiene 5 días desde la notificación para oponerse o allanarse. Si elige la primera opción, el juez convocará a las partes a una vista, después de la cual decidirá si declara o no insolvente al grupo turístico, propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán y de su socio, Gonzalo Pascual. Si elige allanarse a las peticiones de los demandantes, el juez podría tomar su decisión directamente, sin escuchar a las partes.
Las solicitudes de la naviera Grimaldi y de la cadena canaria Arrecife contra las agencias del grupo turístico de Pascual y Díaz Ferrán (Viajes Marsans, Crisol, Tiempo Libre y Ruraltours) sirven de guía para los acreedores que ya han presentado sus peticiones y los que lo harán en el futuro.
Más reclamaciones en curso
Quedan pendientes de ser admitidas o no, las reclamaciones de la empresa de ofimática Ricoh (que denuncia una deuda de 300.000 euros) y de las sociedades Florazar y Avis, con cantidades adeudadas menores. La pasada semana, han presentado sus solicitudes el touroperador Mapatours y la cadena hotelera H10.
Mapatours reclama dos millones de euros a Viajes Marsans y a otras agencias del Grupo (Crisol y Ruraltours), mientras que la deuda con H10 asciende a 500.000 euros.
El director general de Mapatours, Alberto Díaz, ha indicado a EFE que la cantidad que les adeuda Marsans supone "prácticamente los beneficios de la empresa de dos años", y ha añadido que la deuda fue contraída, principalmente, durante el otoño de 2009. Esta empresa ha obtenido en 2009 una facturación de 62 millones de euros, y la previsión para el presente ejercicio es de 70 millones de euros.
Marsans contesta
Mientras tanto, Viajes Marsans ha asegurado que "en ningún momento" ha entrado en concurso de acreedores. Según han señalado a Efe los servicios jurídicos de Viajes Marsans, dos proveedores de la compañía, la naviera Grimaldi y cinco hoteles de Lanzarote, han pedido al juez que se declare ese concurso de acreedores, ya que les adeuda 80.000 y 280.000 euros, respectivamente.
Pero el hecho de que el juez haya admitido la demanda a trámite no significa, insisten desde Marsans, que la empresa haya entrado en suspensión de pagos. Además, los servicios jurídicos de la agencia de viajes destacan que tienen un plazo de 20 días para alegar lo que proceda ante esa admisión de las reclamaciones.
Un empleado, en huelga de hambre para exigir cuentas
Mientras tanto, un empleado de la oficina de Viajes Marsans en Irún (Guipúzcoa) ha iniciado este lunes una huelga de hambre para reclamar a la dirección de la compañía que revele "la verdad" sobre la situación de la empresa y que explique "qué va a pasar" con sus trabajadores.
En declaraciones a Efe, este empleado -Jon Castro, de 30 años, casado y con un hijo- ha explicado que ha decidido ponerse en huelga de hambre de forma "unilateral", ante la imposibilidad de adoptar una postura común con el resto de empleados de su oficina, en la que trabajan otras tres personas.
El joven ha señalado que tanto él como sus compañeros de Irún siguen cobrando sus nóminas, aunque con algunos retrasos. Sin embargo, ha aclarado que el trabajo que desempeñan ya no es el de un operador turístico, sino que desde hace un mes y medio se dedican a "dar la cara" ante los clientes que acuden a plantear reclamaciones y devoluciones de dinero, así como a preguntar las posibles "novedades" respecto a la situación de la compañía.
Según ha comentado este trabajador, los proveedores les han cerrado el acceso a sus páginas web y tampoco pueden vender billetes de compañías aéreas.
Durante los días que dure su huelga de hambre, Jon sólo ingerirá líquidos azucarados y, mientras sus fuerzas se lo permitan, seguirá yendo a diario del trabajo a casa, si bien ha anunciado que cuando se encuentre débil continuará con la huelga de hambre en la oficina.