Más de cien detenidos durante manifestación opositora no autorizada en Moscú
- La manifestación era en defensa de la libertad de reunión
- La "Marcha de los disidentes" se celebra cada día 31 desde hace meses
Más de un centenar de activistas fueron detenidos este lunes en el centro de Moscú durante una manifestación no autorizada organizada por la oposición más radical al Kremlin en defensa del artículo 31 de la Constitución, que defiende la libertad de reunión.
"Los infractores intentaron interrumpir el tráfico en la calle Tverskaya para celebrar la llamada 'Marcha de los Disidentes'", ha asegurado una portavoz del ministerio del Interior de la capital rusa a las agencias rusas.
Cuando los efectivos antidisturbios cerraron el paso a la plaza Triunfálnaya, donde debía tener lugar la concentración opositora, en torno a medio millar de activistas decidieron marchar por las calles adyacentes, interrumpiendo el tráfico.
Entonces fue cuando los policías procedieron a detener a los opositores, que en muchos casos ofrecieron resistencia, y meterlos en furgones y autobuses aparcados en las inmediaciones de la plaza.
La portavoz ha añadido que las autoridades incoarán procesos administrativos contra los manifestantes por alterar el orden público, mientras contra los activistas que se enfrentaron violentamente a la policía se tomarán medidas "adicionales".
Manifestación todos los meses
Desde hace meses, los opositores convocan cada día 31 un acto en defensa del artículo 31 de la Constitución, que proclama la libertad de manifestación, y tras ver rechazada su petición por las autoridades, acaban manifestándose.
Como en anteriores ocasiones, las autoridades locales sí dieron permiso a que organizaciones juveniles cercanas al Kremlin se congregaran en masa en el plaza para celebrar el Día del Donante.
La oposición no parlamentaria agrupada en el movimiento "La Otra Rusia" y la plataforma política "Solidaridad" liderados por el ajedrecista Garry Kaspárov pidió permiso para celebrar la concentración en la plaza Triunfálnaya.
Las autoridades denegaron a los opositores esa posibilidad, aduciendo que la plaza acogería varios actos culturales juveniles, y les ofrecieron varias alternativas, también en el centro de la capital, que estos rechazaron.
"La Otra Rusia" considera que la decisión de las autoridades moscovitas supone una flagrante violación del derecho de todo ciudadano a manifestarse.
Otro de los organizadores de la protesta es la veterana disidente soviética y rusa Liudmila Alekséeva, presidenta del Grupo de Helsinki de Moscú y una de las pocas personas que en 1968 se atrevió a manifestarse contra la invasión soviética de Checoslovaquia.