Alonso ve "más que probable" que la reforma laboral salga por decreto
- El portavoz socialista dice que las cosas están "díficiles"
- Los sindicatos piden que se respeten los derechos de los trabajadores
El portavoz del grupo socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ha asegurado que el Gobierno "luchará hasta el ultimo momento" por una reforma laboral pactada con sindicatos y empresarios, pero ha reconocido que ahora es "más que probable" que ésta salga adelante por decreto-ley.
Preguntado por los intentos negociadores del Gobierno para conseguir que haya reforma laboral este mes, el portavoz socialista ha reconocido que "nadie ignora que las cosas están difíciles" y que, por ello, "es más que probable" que sea el Ejecutivo el que saque adelante este objetivo "mediante un decreto-ley".
Ha añadido que ese decreto será "razonable", por cuanto "respetará derechos objetivos" logrados por los trabajadores y contribuirá a la implantación de "nuevos modelos de relaciones laborales" que creen trabajo "más estable y de calidad".
"Momentos delicados"
Ambos propósitos conforman "el reto" del Gobierno en el proceso de reforma laboral, cuya negociación con sindicatos y empresarios atraviesa "momentos delicados", en palabras del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
Consultado acerca de si el Gobierno les presentará en la reunión de esta tarde un nuevo documento, el líder sindical ha respondido que no le consta, ya que para eso "deberían tenerlo escrito".
No obstante, afirma que no le parecería mal que el Gobierno presentara nuevas propuestas, pero que, "además de que respondan a las necesidades, sean menos ambiguas" y más claras que las del documento que se presentó el pasado 12 de abril.
Acuerdo con derechos
Para el secretario general de UGT, Cándido Méndez, lo importante es que haya un acuerdo "equilibrado", dirigido a la "economía real" y que "no menoscabe los derechos" de los trabajadores, por lo que ha advertido de que habrá huelga general si el Gobierno aprueba una reforma en sentido contrario.
Ha insistido en que la solución a la reforma laboral no debe pivotar sobre un perjuicio de la situación económica de los trabajadores ni por facilitar aún "más" el despido.
En un principio, el Gobierno fijó en el último día del mes pasado la caducidad del plazo de negociación de la reforma laboral, pero ante la falta de acuerdo, y tras dos años sin avances ni concreciones, optó por alargar ese plazo a "mitad de la semana que viene", según el ministro de Trabajo.
El proceso, según Méndez, no depende "de los plazos sino de la voluntad", y ha asegurado que desde UGT se está haciendo un "esfuerzo de aproximación" que debería tener "cierta correspondencia" por parte de la patronal.