Díaz Ferrán: "cualquiera sabe" si habrá algún comprador para Marsans
- El presidente de la CEOE insiste en que "simplemente" es un accionista
- Descarga en su socio la responsabilidad de solucionar los problemas
- El grupo turístico arrastra más de 300 millones de euros en deudas
- Un juzgado madrileño ha admitido las primeras peticiones de acreedores
El presidente de la CEOE y copropietario de Viajes Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, ha afirmado este miércoles que "cualquiera sabe" si finalmente habrá un comprador para esa agencia de viajes dispuesto a asumir los cerca de 300 millones de euros de deuda que arrastra y que, así, la salve del concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos.
Díaz Ferrán ha evitado ampliar esos comentarios sobre la situación del grupo turístico al ser preguntado por los periodistas, después de participar en la asamblea de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI).
El empresario ha matizado que él "simplemente es un accionista" de Viajes Marsans y que la responsabilidad de negociar una posible venta del grupo turístico corresponde a su socio, Gonzalo Pascual.
En este sentido, Díaz Ferrán ha recordado que Pascual "es el presidente ejecutivo y el director general de la compañía" y que, por esa razón, él "en ese tema no entra".
El juzgado amenaza con el concurso de acreedores
El Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid aceptó este lunes a trámite la petición de decretar un concurso de acreedores necesario para Marsans, solicitud que habían presentado la naviera Grimaldi y un grupo de cinco hoteles de Lanzarote.
En el auto -dictado el pasado 25 de mayo, pero comunicado el pasado lunes-, la juez advierte a los gestores de Viajes Marsans de que declarará a la empresa en situación de insolvencia si en el plazo de cinco días no se oponen a la petición de concurso necesario presentada por las dos empresas acreedoras.
Fuentes del grupo turístico consultadas por Europa Press han confirmado que se opondrán a esta petición, saldarán las deudas con estos acreedores y continuarán con las negociaciones con los posibles compradores del grupo turístico para tratar de evitar el concurso.
Según la ley, si Marsans elige oponerse, la juez convocará a las partes a una vista, después de la cual decidirá si declara o no insolvente al grupo turístico. Si, finalmente, no se opone se tendría que allanar a las peticiones de los demandantes. Entonces, la juez podría tomar su decisión directamente, sin escuchar a las partes.