Multa récord de 40 millones a JP Morgan por no proteger a sus clientes británicos
- No separó su capital del de sus clientes
- El regulador británico dice que envía "un claro mensaje" a otros bancos
La Autoridad británica de Servicios Financieros (FSA, en sus siglas en inglés) ha impuesto una multa récord de 33,32 millones de libras (40 millones de euros) al banco de inversión estadounidense JP Morgan por no proteger tal como requiere la legislación el dinero de sus clientes.
Concretamente, JP Morgan Securities, una rama del banco, incumplió la normativa financiera vigente en el Reino Unido al no separar el capital de sus clientes del suyo propio, como debe hacer para prevenir que el usuario se vea perjudicado en caso de insolvencia de la entidad.
Sin embargo, la infracción no fue deliberada y por ello el banco, que ha colaborado en la investigación oficial, ha recibido un descuento del 30 por ciento en el valor original de la multa, que ascendía a 47,6 millones de libras.
Pese a todo, ésta es la penalización más alta jamás impuesta por la FSA, el organismo auspiciado por el Gobierno británico que regula la "City" londinense (centro financiero del país).
Aviso a navegantes
La directora de delitos financieros de la FSA, Margaret Cole, ha descrito la infracción como una "grave violación" de las normas que regulan la City londinense (centro financiero) y ha subrayado que la multa a la institución "envía un claro mensaje" a otras empresas del sector.
"Esta multa envía un claro mensaje a las empresas de todos los tamaños para que se aseguren de que el dinero de sus clientes es segregado según la normativa de la FSA", ha declarado.
Cole ha avisado también de que el banco americano podría no ser el último en ser multado, al afirmar que "las compañías deben sentarse y tomar nota de esta medida; tenemos varios casos más en la lista".
JP Morgan informó del error, que se prolongó durante unos siete años, cuando éste fue descubierto, y en todo momento colaboró con la pesquisa, subrayó la FSA.En ese periodo, el balance del dinero de los clientes varió de 1.900 a 23.000 millones de dólares.
Según la Autoridad de Servicios Financieros, si la empresa se hubiera declarado insolvente, buena parte de ese capital hubiera estado en riesgo.
El organismo apuntó que su multa equivale al 1% del capital medio correspondiente a los clientes no segregado.
La multa supera en cuantía a los 17 millones de libras impuestos en 2004 a la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell por abuso del mercado, al no informar debidamente sobre el estado de sus reservas.