La oposición gana en las elecciones regionales de Corea del Sur

• El PD gana siete alcaldías y gobiernos provinciales, incluida Seúl
• Los analistas creen que Lee Myung-bak puede replantearse su 'mano dura'

El principal partido de la oposición, el Partido Democrático (PD), se ha declarado ganador en las elecciones regionales celebradas en Corea del Sur, lo que complica la gestión del presidente surcoreano, Lee Myung-bak.

Según los primeros resultados recogidos por medios surcoreanos en las elecciones celebras este miércoles, el PD gana siete alcaldías y gobiernos provinciales, mientras que el gubernamental Gran Partido Nacional (GPN) se quedó con seis zonas, incluida la importante alcaldía de Seúl.

Amago de dimisión

Tras confirmarse la derrota electoral, el presidente del GPN, Chung Mong-joon, anunció su intención de dimitir y lamentó "no haber ganado el corazón de la gente".

Pese a que los sondeos realizados durante la campaña que aseguraban la victoria del partido gubernamental, las elecciones estuvieron muy reñidas y la oposición se quedó con algunas zonas tradicionalmente a favor del GPN, como la provincia de Gwangwon y la provincia de Chungcheong.

El portavoz del opositor PD, Woo Sang-ho, ha dicho que los votantes juzgaron y castigaron la gestión del presidente Lee y del partido gubernamental GPN.

La mayor participación en 15 años

Cerca de 39 millones de surcoreanos estaban llamados el miércoles a las urnas para elegir a cerca de 4.000 cargos públicos, entre ellos 16 alcaldes metropolitanos y gobernadores provinciales, así como miembros de administraciones locales y de educación.

La participación aumentó en estos comicios hasta el 54,5%, el índice más alto en 15 años.

Estas elecciones regionales han sido las primeras que se celebraban en todo el país desde que el conservador Lee Myung-bak asumiese la presidencia de Corea del Sur en febrero de 2008, por lo que son consideradas un barómetro del apoyo popular a su gestión.

Según los analistas, este resultado puede llevar a Lee a replantearse su postura de línea dura hacia Corea del Norte, justo cuando planea llevar el hundimiento del buque "Cheonan" al Consejo de Seguridad de la ONU, del que Seúl acusa al régimen de Pyongyang.

Asimismo, el resultado electoral podría ser un obstáculo para algunos proyectos de infraestructuras del Gobierno de Corea del Sur.