Obama asegura que aún es prematuro condenar a Israel por el asalto a la flotilla
- Cree que antes hay que conocer todos los factores de lo ocurrido
- Obama ha amparado la legitimidad de Israel para defenderse
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha hablado por primera vez sobre el asalto de Israel a la 'Flotilla de la Libertad' cuando se dirigía a la Franja de Gaza para entregar ayuda humanitaria. Lo ha hecho en una entrevista que ha concedido a CNN y de la que la cadena ya ha avanzado algunos fragmentos.
Obama ha señalado que el asalto "no beneficia a la seguridad de Israel a largo plazo". Además, ha asegurado que aún es prematuro condenar a Israel y que hay que conocer todos los hechos de lo que ha ocurrido.
En la entrevista, concedida al programa 'Larry King Live', Obama ha recordado que su país apoya una investigación "de estándares internacionales" sobre los sucedido y cree que Israel estará dispuesto a someterse a ella.
"Hubo pérdidas inncesarias de vidas", ha apuntado.
Preocupaciones legítimas
Eso sí, ha amparado la legitimidad de Israel para defenderse. "Israel tiene unas preocupaciones legítimas por el riesgo que representa para su seguridad el control de la milicia palestina Hamás sobre la Franja de Gaza", ha dicho.
También ha asegurado que este suceso, al que ha calificado de tragedia, deber ser una oportunidad para lograr una convivencia pacífica en la región y ha destacado el papel de Turquía.
Obama ha añadido que todos juntos deben encontrar el modo de llegar a una solución con los dos Estados donde palestinos e israelíes puedan vivir en paz y cree que el asalto puede representar una oportunidad para abrir un nuevo camino hacia la paz en Oriente Próximo.
“La situación es insostenible, hemos tratado de lograr la paz durante décadas, y simplemente no funciona“
"La situación es insostenible, hemos tratado de lograr la paz durante décadas, y simplemente no funciona. Tenemos que llegar a una situación en la que los palestinos tengan acceso a las oportunidades y en la que los vecinos de Israel sean conscientes de sus preocupaciones en materia de seguridad", ha dicho Obama.
Se declara "furioso" por el vertido
El presidente de EE.UU. también ha hablado durante la entrevista del vertido de crudo en el Golfo de México. Obama asegura estar "furioso con toda esta situación" del vertido, causado porque "alguien no pensó lo suficiente las consecuencias de sus actos". Obama ha indicado, no obstante, que la furia no le sirve para mucho en este caso y lo que tiene que hacer es "resolver el problema".
"Me encantaría pasar un montón de mi tiempo simplemente desahogándome o gritando a la gente, pero ese no es el trabajo para el que me eligieron. Mi trabajo es resolver este problema", ha dicho. "Al final, se trata de la gente en el Golfo que se ve perjudicada y de lo que hago para que puedan recuperar su modo de vida", ha apuntado.
Como en otras ocasiones, Obama ha asegurado que la empresa responsable del derrame, British Petroleum, tendrá que pagar todos los costes e indemnizaciones causados por el desastre.
"Mi trabajo es asegurarme de que tienen que rendir cuentas", ha dicho, antes de añadir que "ellos han sentido ya el enfado, pero lo que no he visto tanto como me gustaría es un tipo de respuesta rápida" por parte de la petrolera.
"La ley de Arizona pone a los hispanos en situación injusta"
Obama ha reiterado durante la entrevista su opinión de que la ley de inmigración de Arizona pone a los hispanos "potencialmente en una situación injusta".
Obama ha dicho acerca de esta ley que "aunque entiendo la frustración de los habitantes de Arizona en lo que respecta al flujo de inmigrantes ilegales, no creo que ésa sea la manera de resolverlo".
La medida, que entrará en vigor el próximo 29 de julio, "pone a ciudadanos estadounidenses con aspecto de hispanos, que son hispanos, potencialmente en una situación injusta", ha dicho.
Las declaraciones del presidente se producen después de que se reuniera en la Casa Blanca con la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, en un encuentro en el que ambos han acordado colaborar para resolver el problema.
Obama ha insistido en que el problema de la inmigración ilegal debe resolverse a nivel federal, porque si no "se crea la perspectiva de cincuenta leyes distintas en cincuenta estados" sobre la inmigración.
Hasta el momento, más de una veintena de estados se plantean adoptar medidas como la de Arizona, que según las encuestas cuentan con el apoyo de la mayoría de los estadounidenses.