Cameron prepara a los británicos para los recortes ante el descalabro de las cuentas públicas
- El primer ministro alerta de que los intereses costarán 80.000 millones al año
- Insiste en que el déficit público es peor de lo que creía el nuevo Gobierno
- Ha llegado a acusar al anterior Ejecutivo laborista de ocultar información
Ver también: Especial la crisis de la deuda pública en Europa
El primer ministro británico, David Cameron, ha advertido a los británicos de que el déficit público del Reino Unido está en "peor" situación de lo que el nuevo Gobierno estimaba en un principio, por lo que los recortes afectarán al "modo de vida" de toda la población, preparando así a los ciudadanos para el duro programa de ajuste que incluirá el presupuesto del Estado, que se anunciará el próximo día 22.
En un discurso pronunciado ante la prensa en la localidad de Milton Keynes, a las afueras de Londres, Cameron ha reiterado la difícil situación de las finanzas públicas, ya que el déficit asciende a 156.000 millones de libras (177.840 millones de euros), más del 11% del PIB británico. Si no hay recortes en el gasto público, el Tesoro tendrá que pagar 70.000 millones de libras en intereses de la deuda hasta 2015, una cantidad que supera a lo que se invierte en áreas como la educación, el transporte y las medidas contra el cambio climático, ha destacado.
“La forma en la que afrontamos estas cosas afectará a nuestro modo de vida“
El nuevo primer ministro ha explicado que el Gobierno de coalición entre conservadores y liberal-demócratas ha tenido acceso a los libros contables, que muestran que el problema "es mayor de lo que pensábamos". "La forma en la que afrontamos estas cosas afectará nuestra economía, nuestra sociedad, ciertamente nuestro modo de vida", ha alertado.
"Las decisiones que tomemos afectará a cada uno en este país. Y los efectos de estas decisiones nos acompañarán durante años, tal vez décadas por delante", ha abundado Cameron. Es por ello, ha dicho, que el Gobierno quiere explicar a la población la situación en la que están las finanzas públicas de manera "transparente, responsable y justa".
Acusaciones a Brown
"Yo quiero que este Gobierno lleve adelante un plan inevitable de reducción del déficit británico de manera que fortalezca y una al país", ha apuntado Cameron, acompañado por el responsable del Tesoro, Danny Alexander. En este sentido, el nuevo primer ministro ha acusado al anterior Gobierno laborista de Gordon Brown gastar de manera "excesiva" e incluso de ocultar información, señalando que la actual administración de coalición tendrá que poner las cosas en orden.
Con todo, Cameron no ha querido alarmar a los mercados financieros y ha resaltado que la situación de la deuda del Reino Unido es mejor que la de Grecia.
“En todo el mundo, la gente y sus gobiernos se están dando cuenta del peligro de no atender sus deudas“
"Los mercados financieros globales ya no se centran simplemente en la posición financiera de los bancos. Quieren saber que los gobiernos que apoyaron a los bancos en los últimos 18 meses toman medidas para controlar las finanzas", ha comentado. "En todo el mundo -ha añadido- la gente y sus gobiernos se están dando cuenta del peligro de no atender sus deudas. Y el Reino Unido debe ser parte de esa corriente internacional".
El próximo día 22, el ministro británico de Economía, George Osborne, dará a conocer en el Parlamento el presupuesto de emergencia para recortar el déficit público en 2011. Osborne ya anunció el pasado 24 de mayo el plan de recortes del gasto público previstos para este mismo año, con el fin de para reducir en 6.250 millones de libras (7.125 millones de euros) el abultado déficit del país.
Los recortes afectan especialmente al área de informática del Gobierno, así como a los capítulos relativos a viajes de funcionarios públicos, ayudas financieras para los recién nacidos y a los asesores externos financiados por la Administración pública.