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Los funcionarios salen a la calle contra el recorte fiscal del Gobierno

  • Más de 2,5 millones de trabajadores públicos están convocados a la huelga
  • La protesta se percibe como un preludio de la huelga general, aún sin convocar

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Más de 2,5 millones de trabajadores del sector público español están convocados este martes por los sindicatos CC.OO., UGT y CSI-CSIF  a una huelga de 24 horas para protestar contra el plan de ajuste fiscal del Gobierno y, en concreto, del recorte de su salario y la congelación de las pensiones, en el quinto paro realizado por los funcionarios en la historia de la democracia.

Con el lema "No a los recortes salariales y sociales", la protesta ha comenzado a las 00.00 horas y afecta a las tres administraciones, la sanidad, la enseñanza y la justicia, entre otros servicios públicos.

En todos ellos se han establecido servicios mínimos, que serán amplios -"abusivos" para los sindicatos- en sectores como la sanidad, donde se trabajará como en un día festivo, pero reducidos en otros ámbitos, como la Agencia Tributaria, donde sólo se exigirá la presencia del 8% de los trabajadores.

La protesta de este martes se percibe como el preludio de una movilización general

Los convocantes esperan una respuesta masiva como respuesta a unas medidas que han calificado de "injustas, desequilibradas y antieconómicas". UGT y CC.OO., además, están a la espera de conocer los términos de la reforma laboral para decidir si convocan una huelga general, por lo que la protesta de este martes se percibe como el preludio de esa movilización general.

Aprobado el plan de recorte del déficit, la reforma laboral es la asignatura pendiente del Gobierno de Zapatero.

En cualquier caso, a lo largo del día están previstos más de un centenar de actos, que incluyen asambleas, concentraciones y manifestaciones por toda España. Las movilizaciones más multitudinarias se esperan en Madrid, donde hay convocada una concentración ante el Ministerio de Economía a las 11.30 horas y una manifestación, desde Cibeles hasta la Puerta del Sol, a partir de las 18.30 horas.

Quinta protesta de los empleados públicos

Los funcionarios y empleados públicos se manifestarán contra las dos principales medidas del Real Decreto aprobado el pasado 20 de mayo por el Gobierno: un recorte medio del 5% del salario de los funcionarios a partir de junio y la congelación de su nómina en 2011 -que pretende ahorrar 2.400 millones este año y otros 2.200 millones más el que viene-, así como la no revalorización de las pensiones contributivas, salvo las mínimas, en 2011.

A favor han votado únicamente los 169 diputados socialistas y en contra los del PP, los partidos de Izquierda, el PNV y UPyD. El proyecto se ha salvado gracias a la abstención de CiU, CC y UPN aunque los portavoces de los tres grupos han sido muy duros en sus críticas.

Pocas pocas horas de que comenzara la huelga, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quiso expresar su "enorme respeto" a la huelga, y dijo esperar que "se desarrolle en un clima de normalidad". Corbacho ha señalado que, aunque los funcionarios consideran que la "mejor forma de mostrar su desacuerdo" con las medidas del Gobierno es una huelga, el Ejecutivo las ha adoptado porque las cree necesarias.

Para la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, la protesta "no soluciona una crisis", aunque su partido la ve comprensible y entiende la "indignación" del colectivo, porque son una "parte importante de los paganos del despilfarro de la política" de Zapatero. No opina lo mismo el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, quien ha vaticinado que la protesta "no servirá para nada" y ha afirmado que él no la haría.

La de este nartes será la quinta huelga que se convoca en el sector público desde 1988. La primera fue un paro de dos horas el 24 de noviembre de ese año contra la política social del Ejecutivo de Felipe González, contra el que más tarde se convocó la huelga general del 14 de diciembre de ese año.

Los siguientes paros, de 24 horas, fueron el 26 de noviembre y el 15 de diciembre de 1992, se convocaron contra la congelación salarial de los funcionarios para 1993, la suspensión de la cláusula de revisión y de la oferta de empleo público, también decididas por el Gobierno de González. El 11 de diciembre de 1996, se produjo la primera movilización, de 24 horas, contra el Gobierno del Partido Popular, a causa de la congelación salarial aprobada para 1997.