Merkel anuncia un drástico recorte de 80.000 millones de euros hasta 2014
- Es el mayor reajuste en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial
- Se centra en las ayudas sociales y las infraestructuras, pero respeta educación
- Implica un ahorro presupuestario de 11.000 millones para el 2011
- Crea una tasa ecológica para el tráfico aéreo y otra para los mercados
La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado este lunes el mayor paquete de ahorro en la historia de Alemania desde la Segunda Guerra Mundial, por un volumen de 80.000 millones de euros, hasta el año 2014 y con un ahorro presupuestario de más de 11.000 millones para el año próximo.
"Tenemos que asegurar el futuro de nuestro país", ha dicho Merkel en rueda de prensa al término de las dos jornadas de reunión extraordinaria de su consejo de ministros para detallar las medidas de ahorro.
El paquete contempla recortes relevantes para las carteras de trabajo y asuntos sociales, infraestructuras y construcción, así como defensa, pero no conlleva un aumento del IRPF u otras cargas impositivas para el ciudadano de a pie.
Sí se reducen, sin embargo, ayudas sociales como las subvenciones a las familias con hijos. También se reordenan los subsidios a los parados, sobre todo, los de larga duración. Merkel ha explicado que los más de dos millones de personas que llevan más de dos años sin trabajar deberán hacerlo, aunque sea en trabajos para la comunidad.
La canciller alemana ha subrayado que, como se había anunciado, no se tocarán los presupuestos destinados a la educación y la investigación, y ha recordado que estos aumentarán en 12.000 millones de euros en la presente legislatura.
"Se ha vivido por encima de nuestras posibilidades"
"Estamos en tiempos duros y difíciles. No nos podemos permitir ya todo aquello que deseamos si queremos diseñar el futuro", ha señalado la canciller, quien, pese a la "difícil situación de nuestro país", ha asegurado que se siente "optimista" y convencida de que "lo vamos a conseguir si aplicamos las cosas de esta manera".
El vicecanciller alemán y titular de Exteriores, Guido Westerwelle, ha comentado en la misma rueda de prensa que "hemos vivido en los últimos años por encima de nuestras posibilidades", y ha calificado el paquete de ahorro de "ambicioso, amplio y sólido".
El gabinete ministerial a las órdenes de Merkel ha acordado también reducir hasta 2014 en 10.000 el número de funcionarios ministeriales y de otras instituciones federales y suspender el aumento previsto para 2011 de la paga de Navidad.
Recorte de las subvenciones e impuestos financieros
Merkel y Westerwelle han destacado que el paquete aprobado tiene como fin cerrar los huecos del sistema financiero alemán con medidas que afectan al área social, pero también a las empresas e industrias.
Así, la canciller ha revelado que entre las medidas acordadas figuran la reducción de las subvenciones a la economía, la creación de una tasa ecológica para el tráfico aéreo, un impuesto sobre el combustible nuclear para los consorcios energéticos y nuevas cargas fiscales para los mercados financieros.
Alemania piensa introducir un impuesto a las transacciones financieras antes de finalizar 2012, si no se logra antes un acuerdo que permita imponer una tasa semejante a nivel internacional o al menos europeo.
Ese impuesto es visto por Merkel como una forma de hacer que los bancos hagan su aporte a los gastos de las crisis financiera.
El amplio paquete contempla igualmente la congelación de grandes proyectos como la reconstrucción del Palacio Imperial en el corazón de Berlín, cuyas obras, previstas para este mismo año, no comenzarán ya antes de 2014.
40.000 soldados menos
Además, se planea acometer fuertes reformas en las Fuerzas Armadas, entre las que estudia una reducción de 40.000 soldados, según la canciller, quien ha explicado que el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Gutenberg, ya recibió el encargo de estudiar antes de septiembre un recorte de 40.000 soldados en el Ejército alemán, actualmente formado por 250.000 militares.
Guttenberg tendrá que analizar junto a una comisión los efectos que esta reducción de militares tendría para el Ejército, las misiones en el extranjero e incluso, estudiar la continuidad del servicio militar obligatorio.
Hace apenas tres semanas el Gobierno alemán aprobó reducir el servicio militar obligatorio, a partir del 1 de julio, de nueve a seis meses. La propuesta de Guttemberg contó con críticas tanto desde el Partido Democristiano (CDU) como desde la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, en la que milita el ministro.