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Tráfico estrecha la vigilancia sobre las motocicletas hasta el próximo 13 de junio

  • Los principales puntos de control: el uso del caso, la velocidad y el alcohol
  • El dispositivo de vigilancia, destinado a cinco millones de conductores

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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña especial de vigilancia de las motocicletas. Hasta el próximo 13 de junio se multiplicarán los controles de estos vehículos en todo tipo de vías, especialmente en aquellos que exista mayor siniestralidad.

Uno de los principales puntos de control es el uso del casco, ya que el porcentaje de fallecidos que no lo  llevaba puesto se ha incrementado notablemente: del 3% del  2009 al 10% en 2010. 

El no llevarlo es uno de los  principales motivos del fallecimiento de los motoristas en accidentes  de tráfico, ya que tres de cada cuatro de ellos mueren por heridas en la  cabeza. Además, el riesgo de sufrir una lesión cerebral se multiplica  por tres si el conductor o el acompañante no lo lleva y la probabilidad  de salir ileso de un siniestro aumenta en un 20%.

Para  vigilar la velocidad a la que circulan los motoristas se ha dotado a los policías  de tráfico de equipos móviles. También se efectuarán controles de  alcoholemia y se examinarán los adelantamientos de los vehículos de dos  ruedas. La placa de matrícula y llevar la documentación en  regla serán otros de los objetivos de esta campaña.

76 motoristas muertos

Según datos de la DGT, en los primeros cinco meses del año han muerto  76  motoristas -71 conductores y 5 pasajeros-, 40 menos que hasta la  misma  fecha del año pasado. De ellos, siete no   llevaban casco y la mayoría de ellos circulaban en motocicletas de   pequeña cilindrada.

El perfil del motorista muerto en accidente de carretera es un varón, de más de 35 años, con experiencia y que conduce motocicletas de menos de dos años de antigüedad y de más de 500 centímetros cúbicos de cilindrada, y que sufre un accidente un día festivo en un desplazamiento por ocio.

El dispositivo de vigilancia e información está destinado a los casi cinco   millones de conductores de motos que hay en España.