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El 'broker' que perdió 4.900 millones: "Mis superiores me animaron a seguir mi estrategia"

  • El único que ha hecho alguna declaración ha sido su abogado
  • Está acusado de hacer perder 4.900 millones de euros a Société Générale

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Empieza en París el juicio contra Jerome Kerviel

"El estímulo de mis superiores me animó a seguir" ha asegurado Jerome Kerviel en el que ha sido su primer encuentro con los jueces este martes.

"El estímulo diario de mis superiores no supuso un obstáculo, sino que me animó", ha declarado Kerviel, sin especificar a qué tipo de estímulo se refería.

Sin embargo, los superiores aseguran que no tenían conocimiento de las actuaciones de Kerviel ya que éste les presentaban documentos falsos y mentiras como explicaciones.

Pero él ha insistido en que no sólo lo sabían sino que, además, aportaron dinero.

Previamente, este agente de bolsa, de 33 años de edad, vestido con un traje oscuro, camisa blanca y corbata a rayas finas, se había quedado en silencio mientras seguía a su abogado, Olivier Metzner, a través de un mar de reporteros y cámaras en la sala del tribunal de París.

El que sí se pronunciaba fue Metzner, quien ha declarado ante los periodistas que esperaba que hubiera "transparencia y que la verdad no se vea dificultada por Société Générale, como lo ha sido durante dos años".

Con estas declaraciones el abogado hacía referencia a las acusaciones del banco, que asegura que Kerviel le ha hecho perder 4.900 millones de euros en enero del 2008.

Una vez dentro del juzgado, Kerviel, que se arriesga cinco años de cárcel y una multa de 375.000 euros si son hallados culpables de los cargos de abuso de confianza, abuso informático y falsificación, ha descrito su profesión actual como "consultor" y ha afirmado contar con un salario mensual de 2.300 euros.

Las acusaciones

El hasta entonces operador bursátil debe responder de los cargos de falsificación, abuso de confianza agravado e introducción fraudulenta de datos en el sistema informático de la sala de mercados.

SG es el primer interesado en demostrar su culpabilidad en este proceso, programado hasta el próximo día 25, por las dudas que existen sobre si los superiores del antiguo 'broker' estaban al corriente de las operaciones bursátiles que realizaba, muy por encima de los topes establecidos oficialmente.

Y, como se ha visto este martes, ésta ha sido la principal línea de defensa de Kerviel, que en cualquier caso durante la instrucción ha reconocido haber encubierto, con órdenes ficticias y correos electrónicos, sus posiciones especulativas, que llegaron a representar un monto de 50.000 millones de euros y que ponía en peligro la propia SG.

De acuerdo con su posición, era imposible que todas esas prácticas irregulares se desarrollaran sin el consentimiento, cuando no la connivencia, de los que en la sala de mercados del banco tenían la misión de supervisarlo.

En cualquier caso, lo que sí está establecido es que superó más que ampliamente el límite de 125 millones de euros que la entidad bancaria imponía como riesgo máximo al equipo de operadores en el que estaba Kerviel, que antes de trabajar en ese puesto había estado precisamente dos años en labores de supervisión de las operaciones bursátiles de SG.

Los hechos saltaron a la luz pública el 24 de enero de 2008, cuando el banco francés anunció haber sido objeto de un fraude gigantesco por uno de sus empleados, que sin embargo no obtenía con ello un beneficio personal directo.