Entierran en Lloret del Mar a los niños británicos asesinados sin que ningún familiar los reclamase
- Unas 40 personas asistieron esta tarde al funeral de los dos hermanos
- El Ayuntamiento ha corrido con los gastos del entierro
Ningún familiar ha reclamado sus cuerpos. Por eso, los dos hermanos británicos presuntamente asesinados por su madre en un hotel de Lloret de Mar el pasado 18 de mayo han recibido sepultura este martes en esta misma población de la costa gerundense.
En una íntima y emotiva ceremonia celebrada en la capilla del cementerio a la que han asistido unas 40 personas, representantes del Ayuntamiento, de la Generalitat, del Consulado británico de Barcelona y de la escuela a la que asistía la pequeña de cinco años en la capital catalana, han despedido a los dos hermanos.
En su sermón, el cura de Lloret, mossen Jesús, ha lamentado lo sucedido y ha asegurado que "una sociedad que no protege a los menores es una sociedad enferma". A parte del discurso del cura, también quisieron pronunciar unas palabras desde el Ayuntamiento. En este caso fue la concejal de Educación quién leyó un escrito.
También intervinieron una profesora de la niña y varios de monitores, que leyeron frases que los compañeros de la niña habían escrito en su memoria. La maestra, por su parte, la definió como una niña "alegre, contenta y feliz" a la que le gustaba jugar y cantar. La mujer también citó al niño, de tan solo once meses.
El Ayuntamiento ha corrido con los gastos del entierro, según se ha informado desde el Consistorio, ya que ningún familiar de las víctimas ha reclamado la repatriación de los cuerpos.
Después del funeral, el alcalde de Lloret de Mar, Xavier Crespo, ha explicado que el consistorio decidió enterrar a los menores después que el pasado lunes el juez lo autorizara. "Como ayuntamiento y ciudadanos hemos hecho lo que creíamos y lo que haríamos con cualquier vecino del municipio", ha manifestado Crespo.
Tanto la presunta asesina, Lianne S., como el padre de los niños, Martin S., están en la cárcel, la primera en Girona y el segundo en Gran Bretaña, donde fue extraditado también en mayo bajo la acusación de pederastia. Los dos menores asesinados supuestamente por su madre en Lloret de Mar (Girona) eran hijos del pederasta británico más buscado que al parecer había abusado sexualmente de una hija que la parricida había tenido de una relación anterior.
Las mismas fuentes han detallado que unos amigos del matrimonio, a los que habrían conocido cuando ambos residían en Barcelona hasta la detención del padre, se habían interesado por hacerse cargo de los gastos del entierro, pero que posteriormente alegaron dificultades económicas.
Un funeral digno
La ceremonia, de corta duración, ha tenido lugar en la capilla del cementerio de Lloret de Mar, y el Ayuntamiento ha expresado a través de un comunicado las condolencias a la familia y amigos "que no han podido compartir este último adiós a Rebecca y Daniel".
"En todo momento, la prioridad de este Consistorio ha sido poder ofrecer a estas dos criaturas un funeral digno, rodeados de estricta intimidad y con todo el respeto y tristeza que merece la muerte de dos infantes de tan corta edad", añade la nota.
El presunto asesinato de los dos niños se producía apenas once días después de que el padre fuese detenido en Barcelona acusado de ser uno de los pederastas más buscados del Reino Unido.
El matrimonio habría escapado en su momento de la justicia británica y se había refugiado en la Ciudad Condal, pero la madre, tras la extradición de su marido, se desplazó a Lloret de Mar, donde habría asfixiado con una bolsa de plástico a sus dos hijos antes de dirigirse a la recepción del hotel en el que se alojaban y reclamar la presencia de la policía y de una ambulancia.
El juez instructor decretó el encarcelamiento de la madre, acusada de doble asesinato, después de que ésta confesara el crimen.