Industria autoriza que la central nuclear de Almaraz siga funcionando diez años más
- Ha renovado la licencia que finalizaba este mismo año
- Las dos unidades de la central cumplirán 39 y 37 años en 2020
- Estarán por debajo de lo que se considera ciclo útil, 40 años
El Ministerio de Industria y Comercio ha autorizado a la Central Nuclear de Almaraz (CNA) para que siga funcionando durante diez años más con la renovación de la licencia que finalizaba este año, según ha confirmado el responsable de Relaciones Institucionales, Aniceto González.
Con esta autorización, la Unidad I y la Unidad II de la CNA, situada en Cáceres, cumplirán en 2020 los 39 y 37 años de funcionamiento, por debajo de lo que se considera ciclo útil en una planta de este tipo, fijado en 40 años.
Para Aniceto González, esta decisión supone un reconocimiento al trabajo desarrollado en estos años y que ya puso de manifiesto el pasado mes de abril el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que remitió a Industria un informe favorable basado "en el correcto funcionamiento y el mantenimiento del nivel de seguridad adecuado para continuar su operación".
Según el portavoz de la CNA, "no tenía mucho sentido" prescindir en el momento actual de una planta que produce energía para cuatro millones de hogares españoles, que espera aumentar si se autoriza el próximo mes de diciembre una subida de producción para la Unidad II tras serle concedida recientemente para la Unidad I.
El informe favorable a prorrogar la licencia de explotación del CSN imponía 13 límites y condiciones y 17 Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC).
El CSN aboga por ampliar más allá de los 40 años de vida útil
González confía en que, como ya ocurre en más de la mitad de las plantas nucleares de EE.UU, la vida útil se pueda ampliar más allá de los 40 años, por lo que ha asegurado que seguirán trabajando para mejorar "como hemos hecho siempre hasta ahora".
Ha asegurado, además, que la autorización también respalda las actuaciones que se llevan a cabo en materia de seguridad y ha reiterado "la apuesta por la máxima seguridad" de trabajadores y población del entorno que este tipo de instalaciones nucleares desarrolla.
En este sentido, aunque ha señalado que cualquier colectivo tiene derecho a expresar su postura sobre la energía nuclear, sí pidió a los grupos antinucleares rigor en sus planteamientos, ya que a veces se hacen consideraciones "demasiado gratuitas".
Para Aniceto González, los responsables de las plantas nucleares "están tan interesados como el que más" por el respeto al medioambiente, y ha recordado que recientes estudios de salud, como el llevado a cabo por el Instituto Carlos III, han puesto de manifiesto que no existe relación directa entre la ubicación de una central nuclear y una mayor incidencia de casos de cáncer.
Aniceto González ha indicado también que "muy pocas" instalaciones tienen tantos controles sobre su funcionamiento y han de cumplir tantas medidas de seguridad como las que el CSN impone a la centrales nucleares.