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Miles de personas salen a la calle en toda España contra el recorte salarial del Gobierno

  • Madrid: entre 8.000 personas, según la Policía, y 75.000, según los sindicatos
  • "No va a servir de nada, pero es nuestro derecho al pataleo"
  • Advertencias contra una próxima huelga general en la marcha de Barcelona
  • Valencia, Sevilla y Pamplona, otras ciudades con protestas en la calle

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La jornada de huelga transcurre con normalidad y sin incidentes destacables

La lluvia ha empañado la manifestación celebrada en Madrid en apoyo de la huelga de funcionarios, pero no ha asustado a las miles de personas que han participado en ella --8.000, según la Policía Nacional, y 75.000, según los sindicatos convocantes-- y que han realizado la totalidad del recorrido previsto parapetados bajo paraguas, banderas o bolsas de plástico.

Los líderes de las tres organizaciones convocantes, UGT, CC.OO. y CSI- CSIF, han llevado la pancarta principal de la marcha en la que se leía: "No a los recortes salariales y sociales". Junto a ellos, miles de personas han exhibido otros lemas como: "Banqueros, pensiones millonarias", "Obreros, pensiones de miseria". Todo ello acompañado de gritos que piden la dimisión del presidente José Luis Rodríguez Zapatero o que le acusan de ser "Pinocho".

Los datos de seguimiento de la huelga de este martes son diferentes dependiendo de si la fuente es el Gobierno o los sindicatos. Según el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, estas discrepancias se deben a que "la complejidad de nuestras administraciones y la falta de coordinación entre ellas hace que nosotros tengamos más datos que el gobierno. El Gobierno no ha mentido, pero le han faltado datos".

"Es nuestro derecho al pataleo"

Entre los asistentes, Carmen, maestra de profesión, asegura que ha hecho huelga porque "no hay derecho a que siempre paguen los mismos. Éste es el engaño de los mercados financieros y ya basta".

En la misma idea insistían Diego y Juanjo, funcionarios ya jubilados, que han acudido a la manifestación en solidaridad con sus antiguos compañeros. "No estamos de acuerdo con cómo se está resolviendo esta crisis. Quien la ha provocado, que son los mercados, que la paguen. Pero el Gobierno está atado a eso que llaman mercado".

"Aunque la exigencia de recortes viene de fuera, el que tenía la sartén por el mango era Zapatero. Él es el responsable", señala Encarni, una funcionaria de policía que opina la reducción de los sueldos a los funcionarios "es abusiva, porque sólo toca a una parte, a los más fáciles, porque nos tienen cogidos por la nómina".

Por su parte, Esther, administrativa de la Agencia Tributaria en Fuenlabrada, quien advertía de que "la gente está muy equivocada, nuestros sueldos son muy normales: yo cobro 1.100 euros y estoy aquí para demostrar que se den cuenta de que esto es injusto".

A su lado, Javier, funcionario del Ministerio de Educación, y Mari Paz, catedrática y profesora en un instituto de Mirasierra, señalaban hacia una misma causa: "Hay una generación de políticos que no han trabajado nunca. Han entrado por la puerta de atrás y están desmantelando el sistema público". "Esto es un ataque a la función pública porque detrás están los servicios públicos", remataba Esther.

Sin embargo, todos los preguntados por rtve.es han coincidido en la creencia de que la huelga y la manifestación "no van a servir para nada", pero como expresaba Carmen, "por lo menos es nuestro derecho al pataleo, a protestar".

"1, 2 y 3: si no nos hacen caso, volvemos otra vez"

La sensación de que esta movilización es un ensayo para una huelga general ha sobrevolado toda la marcha, desde las preguntas que los periodistas han realizado a los líderes sindicales hasta los gritos que se han escuchado a lo largo del recorrido.

"Uno, dos y tres: si no nos hacen caso, volvemos otra vez" o "Es hora ya de una huelga general" se han repetido con insistencia entre la puerta del Banco de España, donde ha comenzado la marcha, hasta la entrada a la Puerta del Sol, donde los secretarios generales de UGT y CC.OO. se han dirigido a los manifestantes y han prometido un paro general si la próxima reforma laboral lesiona más derechos de los trabajadores.

Manifestaciones en el resto de España

La concentración de Madrid no ha sido la única celebrada este martes para protestar por los recortes aprobados por el Gobierno. En Barcelona, 30.000 personas, según la Guardia Urbana, y 150.000, según los sindicatos, han recorrido la distancia entre las plazas Universidad y Jaume I con gritos y pancartas de advertencia a los Gobiernos central y catalán sobre que esta jornada puede ser el adelanto de una próxima huelga general.

El resto de capitales catalanas también han vivido sus propias marchas de protestas, que han reunido a unos 2.000 manifestantes en Lleida, según los convocantes. En Tarragona, 3.000 personas han marchado contra los recortes salariales que afectan a funcionarios y pensionistas, mientras que en Girona se han contado unos 4.000 manifestantes.

En la manifestación de Logroño se ha registrado un incidente cuando un miembro de UGT ha increpado al presidente del sindicato de los funcionarios, CSIF, que llevaba la pancarta principal en la manifestación celebrada en la capital riojana.

Por otro lado, a las 18.00 horas se ha iniciado otra manifestación en Valencia. También hay convocadas otras ciudades como en Cáceres, Sevilla, Valencia o Pamplona, de las que aún no se tienen datos de participación.