Holanda celebra su jornada electoral con una participación más baja que en comicios anteriores
- El 25% de los votantes no tiene claro a quién votar
- Con los colegios cerrados, el recuento será a mano
Los colegios electorales ya han cerrado en Holanda. Habían abierto a las 07.30 horas peninsulares y a las 18.00 el 49% de la población había votado, una cifra inferior al 58% que ejerció su derecho al voto a esa misma hora hace cuatro años.
Según la última encuesta realizada a la salida de los lugares de votación por la televisión pública, los liberales de derecha (VVD) y los laboristas (PvdA) habrían empatado con 31 escaños.
Como apuntaban todos los sondeos, ambos partidos quedaría por delande del de extrema derecha de Geert Wilders, que obtendría 23 escaños.
Los democristianos perderían 20 escaños respecto a los 41 actuales, lo que supondría la caída del primer ministro, Jan Peter Balkenende, que lleva ocho años en el poder
Problemas con las urnas
Las votaciones se han desarrollado con normalidad salvo por algunos detalles de organización.
Por un lado, varios colegios electorales holandeses han tenido problemas con la eliminación de las votaciones electrónicas y el regreso al método tradicional. Lo que ha ocurrido es que las urnas que habían preparado no eran lo suficientemente grandes para recoger todos los votos.
Según la televisión pública NOS, al menos en cinco o seis municipios se ha repetido la situación.
Holanda decidió sustituir para los comicios el mecanismo de voto electrónico que venía usando al considerar que no garantizaba perfectamente la privacidad de los votantes.
Por otro lado, los partidos pueden presentar entre 50 y 80 candidatos en sus listas, lo que ha obligado a aumentar el tamaño de las papeletas.
Y, por último, los ciudadanos han podido votar en cualquiera de los colegios de su municipio, con lo que algunos están atendiendo a muchas más personas de las que les corresponderían en el reparto.
Incertidumbre en el voto
Volviendo a cómo están las cosas para los partidos, si no tenemos en cuenta los sondeos a pie de urna antes apuntados, sino los realizados el pasado martes, los liberales perderían tres escaños respecto a estudios anteriores y obtendrían 33, mientras que los laboristas se mantendrían con los 30 que ya le otorgaban otras encuestas.
Los sondeos también confirmaban la caída de los democristianos (CDA) del primer ministro saliente Jan Peter Balkenende, que conseguiría unos 20 escaños, en comparación con los 41 obtenidos en los comicios anteriores.
El líder de los liberales, Mark Rutte, y el antimusulmán Geert Wilders han sido de los primeros candidatos que votaron esta mañana, ambos en La Haya.
El cabeza de lista de los laboristas, Job Cohen, ha depositado su voto acompañado de su esposa poco después de las 12:00 horas peninsulares, en un colegio electoral de Amsterdam y el democristiano Balkenende lo hacía una hora después en su ciudad natal, Capelle aan den Ijssel.
Según la empresa demoscópica TNS Nipo, muchos votantes de los socialistas (SP) y de GroenLinks y de los demócrata-liberales (D66) podrían desplazar su voto hacia el PvdA por motivos estratégicos.
Un 25% de los votantes todavía no sabía a última hora a quién va a votar, según la empresa demoscópica TNS Nipo.
Si se confirman los últimos pronósticos, los liberales tendrán difícil formar una coalición de gobierno, ya que tienen que optar por una alianza, bien con el centro (CDA) y la extrema derecha (PVV), o bien con los laboristas y dos partidos pequeños de izquierda, que podrían ser GroenLinks (verdes) y los demócratas de D66.
Con las cosas bajo la incertidumbre, se espera que el recuento de los votos sea lento ya que en todos los ayuntamientos se realiza a mano.
El gobierno de coalición en Holanda se derrumbó el pasado febrero porque los laboristas no apoyaron la propuesta democristiana de ampliar la participación de las tropas holandesas en Afganistán, tema que paradójicamente ha estado ausente durante la campaña electoral.