El Banco Mundial mejora sus previsiones y dice que la economía global crecerá 2,9% en 2010
- En sus cálculos anteriores apuntó un incremento del 2,7% para 2010
- Los países en desarrollo crecerán el doble que los más ricos
- La crisis de la deuda en Europa ha creado nuevos obstáculos a la recuperación
El Banco Mundial calcula que la economía mundial crecerá este año un 2,9% y un 3,3% en 2011, y el avance será dos veces más fuerte en los países en desarrollo que en los más industrializados, según recoge en sus previsiones semestrales hechas públicas este miércoles en Washington.
Esos datos mejoran sus cálculos anteriores incluídos en su informe "Perspectivas para la Economía Mundial" publicado el pasado enero, donde situaba el crecimiento de la economía global en un 2,7% en 2010 y un 3,2% en 2011.
Los mercados "nerviosos", nuevo desafío mundial
El organismo internacional ha prevenido de que "el nerviosismo de los mercados ante la situación presupuestaria de varios países europeos de rentas altas supone un nuevo desafío" para la economía del planeta.
En su previsión central, el Banco Mundial estima que esos países avanzados lograrán superar progresivamente sus problemas de deuda pública y, con esa perspectiva, calcula una horquilla de crecimiento de 5,7%-6,2% para los países en vías de desarrollo y otra de 2,1%-2,3% para los países más ricos.
Pero la entidad no descarta que se produzca "un escenario peor", que provocaría -o que sería provocado- por la quiebra de uno o varios países con problemas de deuda y que desencadenaría una nueva crisis de confianza a nivel mundial.
En ese caso, que el Banco Mundial cree poco probable, los países desarrollados recaerían en la recesión en 2011, mientras que los países emergentes verían sus economías ralentizarse sensiblemente. Si se llegase a ese punto, el crecimiento mundial podría reducirse hasta en cuatro décimas en 2010, en un 0,9% en 2011, y en un 1,4% en 2012.
La deuda europea, obstáculo para el crecimiento global
Así, el organismo internacional advierte en su último informe de que "la recuperación económica mundial continúa, pero la crisis de la deuda de Europa ha puesto nuevos obstáculos en el camino hacia un crecimiento sostenible a medio plazo".
Aparte de esa crisis, el informe también señala otros lastres para la recuperación como la disminución de los flujos internacionales de capital y el elevado desempleo y la capacidad ociosa, superior al 10% en muchos países.
Según el informe, aunque por el momento se ha podido contener el impacto de la crisis de la deuda en algunos países europeos, el prolongado aumento de la deuda soberana podría encarecer el crédito y restringir el crecimiento y la inversión en las naciones en desarrollo.
En sus proyecciones, el Banco Mundial asume que los esfuerzos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las instituciones europeas evitarán un incumplimiento de pago o una reestructuración importante de la deuda soberana europea.
Aviso contra el recorte de ayuda al desarrollo
Este organismo multilateral para la ayuda al desarrollo ha pedido a los países que están aplicando recortes presupuestarios que no aprovechen la ocasión para disminuir sus aportaciones a los países más pobres.
"Si, debido a la reducción de las ayudas, los países en desarrollo rebajan sus inversiones en infraestructuras y en capital humano, eso tendrá consecuencias a largo plazo en los indiadores de desarrollo", ensombreciendo al mismo tiempo las perspectivas de crecimiento mundial, ha advertido el economista jefe del Banco Mundial, Justin Lin.
"Cuando hay un paro alto, cuando hay una consolidación fiscal, los países desarrollados tienden a cortar su ayuda a los países en desarrollo", ha declarado Andrew Burns. "Si observamos su comportamiento en el pasado, entonces podríamos esperar un retroceso en los flujos de ayuda hacia los países pobres de entre el 20% y el 25%. Eso sería, claramente, una situación muy grave para esos países con ingresos muy bajos", ha destacado Burns, aunque después ha precisado que, en esta ocasión, el Banco Mundial no prevé un recorte tan grande en los flujos de ayuda.