Obama asegura que las sanciones a Irán no cierran la puerta a la diplomacia

• Dice que la resolución envía un "mensaje inequívoco"
• EE.UU. reconoce su derecho al uso pacífico de la energía nuclear
• Irán tiene la oportunidad de tomar un "camino mejor y diferente"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha vuelto a tender la mano a Irán después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas haya endurecido las sanciones contra el régimen de Teherán.

Obama ha matizado que "estas sanciones no cierran la puerta a la diplomacia". Basta con que Irán tome un "camino diferente y mejor", en el cumpla sus obligaciones internacionales y demuestre el uso pacífico de la energía nuclear.

Entretanto, Estados Unidos se asegurará de que las sanciones se aplican con todo vigor e impondrá las suyas propias. Un matiz importante dado que la resolución ha contado con el menor apoyo de las cuatro en vigor y las negociaciones han suavizado el alcance inicial: Washington quería que fueran "paralizadoras".

Un "mensaje inequívoco" al régimen iraní

El paquete de sanciones es "el más duro y amplio al que haya tenido que hacer frente jamás el gobierno de Teherán", ha dicho Obama, y le "envía un mensaje inequívoco" sobre su programa atómico y la proliferación de armas nucleares.

Estados Unidos, asegura Obama, respeta el "derecho al uso pacífico de la energía nuclear" que tiene Irán. Pero ese derecho conlleva obligaciones, y hasta ahora, Teherán las ha incumplido. La comunidad internacional no puede permitir una carrera nuclear que "no beneficia a ningún país" de la zona.

Obama ha recordado que Irán ha construido una instalación nuclear secreta en Qom y que se ha hecho con miles de centrifugadoras para enriquecer uranio hasta el 20%, rechazando la oferta de las principales potencias de suministrarle el combustible nuclear.

Las sanciones ponen en el punto de mira a la Guardia Revolucionaria, castigan a la industria nuclear y militar -por primera vez incluye el armamento convencional- y bloquean las actividades financieras de 40 entidades. La resolución se ha aprobado con un amplio respaldo y "no va contra el pueblo iraní", ha precisado Obama, tal como exigían China y Rusia.