El Senado italiano aprueba la polémica "ley mordaza" de Berlusconi
- Los pinchazos telefónicos, castigados con hasta 30 días de prisión
- La ley ha sido sometida a varias modificaciones
El Senado italiano ha aprobado el proyecto de ley conocido como "ley mordaza", que limita las escuchas telefónicas en las investigaciones judiciales y policiales y castiga incluso con penas de cárcel a los periodistas que publiquen su contenido.
El texto ha llegado al pleno del Senado después de que el Ejecutivo italiano planteara una cuestión de confianza para aprobar el texto en la Cámara Alta, donde el partido gubernamental del Pueblo de la Libertad (PDL) tiene mayoría absoluta.
Ésta es la trigésimo cuarta ocasión en la que el Gobierno del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, recurre desde el inicio de su legislatura en 2008 a la llamada "cuestión de confianza", una estrategia muy utilizada por los Ejecutivos italianos para acelerar las aprobaciones de las leyes, ya que permite saltar el debate de enmiendas y el parlamentario.
Tal y como queda la ley, se permite los pinchazos telefónicos en investigaciones sobre delitos que puedan estar relacionados con mafia y terrorismo. Junto a ello se introduce la posibilidad de espiar los delitos de acoso.
La nueva norma prevé, entre otros puntos, condenas de hasta 30 días de cárcel o sanciones de hasta 10.000 euros para los periodistas que publican las escuchas durante las investigaciones o de las actas bajo secreto, mientras que fija multas de entre 300.000 y 450.000 euros para los editores que lo hagan.
Las interceptaciones durarán 75 días y se establece la posibilidad de determinadas prórrogas.
Convocan el "día del silencio"
Del texto que se ha sometido este jueves al pleno, se ha quitado también la prohibición de espiar a los agentes de la inteligencia italiana. Para tutelar la privacidad se prohíbe la publicación de las conversaciones de personas ajenas a la investigación y la publicación ,total o parcial, del contenido de documentos sobre los que se ha ordenado su destrucción
Tras ser aprobada en el Senado deberá volver a la cámara baja para ser ratificada sin ninguna posibilidad de enmiendas.
Las reacciones contra la norma no se han hecho esperar y mientras los parlamentarios del opositor Partido Demócrata (PD) abandonaron el Senado antes del voto en signo de protesta, la Federación Nacional de la Prensa Italiana (FNSI) convocó para el próximo 9 de julio el "día del silencio", una huelga de los trabajadores de los medios de comunicación.
La presidenta del PD en el Senado, Anna Finocchiaro, increpó a los miembros de la mayoría al afirmar que "queréis esconder vuestros negocios, el uso privado de los recursos públicos y tutelar vuestra privacidad porque queréis un pueblo ciego"
Asimismo, en su intervención en la votación, el ex magistrado Antonio Di Pietro, líder del opositor Italia de los Valores (IDV), ha calificado la actuación de la mayoría conservadora de "prevaricación" y ha agregado que una cosa igual no hubiera sucedido ni tan siquiera con el dictador Benito Mussolini, que gobernó Italia entre 1922 y 1943.