El Gobierno acepta que el despido sea procedente si la empresa tiene pérdidas seis meses
- Es una propuesta de la patronal para revisar las causas de despido objetivo
- También se implanta el modelo alemán en la futura reforma laboral
- Los contratos por obra se limitan a dos años, con indemnización de 12 días
- De la Vega asegura que no se tocarán derechos de los trabajadores
El Gobierno centrará la reforma laboral en la reducción de la dualidad entre contratos fijos y temporales, impulsando el contrato de 33 días de indemnización, y en una mayor flexibilidad para que las empresas dispongan de los trabajadores, a través del modelo alemán y de una revisión de las causas objetivas del despido que incluirá la propuesta para que sea procedente si la empresa acumula seis meses de pérdidas.
Así lo ha confirmado el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras el Consejo de Ministros, aunque incialmente ha hablado de esta propuesta como de un ejemplo que se había barajado durante las reuniones del diálogo social. Posteriormente, fuentes del Ejecutivo han confirmado a Efe que se trata de una iniciativa de la patronal que al Gobierno le parece bien, aunque "habrá que acotar las pérdidas, el tiempo de las mismas y el concepto".
Las mismas fuentes han indicado que "lo razonable" es que las pérdidas económicas que pueda objetar una empresa para despedir por causas objetivas -lo que conlleva una indemnización de 20 días por año trabajado hasta 12 mensualidades- se atribuyan a las empresas y no a los centrso de trabajo, puesto que "no es lo mismo".
Corbacho, en cualquier caso, ha recalcado que se mantendrá la tutela judicial del despido objetivo y que, en cualquier caso, las causas deberán estar "definidas y justificadas".
Impulsar los contratos indefinidos
Aunque el ministro de Trabajo no ha querido detallar la propuesta del Ejecutivo antes de comunicársela a los agentes sociales, ha ofrecido algunas pinceladas generales, confirmando gran parte de los aspectos contenidos en las propuestas que se estudiaron en la última reunión del diálogo social.
En este sentido, ha confirmado que se incrementará la flexibilidad interna en las empresas, principalmente a través del modelo alemán, que pretende que una compañía con menor demanda "pueda flexibilizar los horarios del 10% al 70%, suficiente para ajustar por horas la producción", según Corbacho, que ha subrayado que "flexibilidad no significa precariedad".
Aunque Corbacho no ha citado directamente la reducción del coste de despido a 33 días de indemnización, si ha señalado que el objetivo es reducir la dualidad del mercado de trabajo extendiendo el contrato fijo y el contrato de fomento de la contratación indefinida. En este sentido, ha resaltado que este último concilia la "seguridad jurídica al empresario" y las "garantías para el trabajador al saber que tiene una relación contractual que va a ser mucho mejor que un contrato temporal".
En cuanto a la temporalidad, el ministro de Trabajo ha confirmado también que la indemnización por despido aumentará de los actuales ocho días por año trabajado hasta 12 días por año, lo que daría un máximo de 24 días dado que el Gobierno quiere limitar los contratos por obra y servicio a un máximo de dos años, ampliable a un tercero si se recoge en los convenios.
Por su parte, la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, ha avanzado a su vez que la reforma que se presentará esta tarde a los agentes sociales buscará "una reducción de los costes laborales que en ningún caso significarán mermas en los derechos de los trabajadores".
De la Vega también ha señalado que el decreto con la reforma, que el Consejo de Ministros aprobará el próximo miércoles 16, se convalidará en el Congreso de los Diputados "casi con certeza" el martes 22 de junio. En cualquier caso, Corbacho ha querido dejar claro que "nadie debe esperar que con la reforma laboral vamos a resolver mañana la crisis y el desempleo".