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Las imágenes de fondo de Google causan un inesperado revuelo en Internet

  • La imagen de fondo del buscador ahora se puede cambiar
  • Durante horas, un fallo no permitió dejar el fondo blanco tradicional
  • Las dudas y quejas de muchos usuarios causaron un gran revuelo

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Las imágenes de fondo de Google causan un inesperado revuelo en Internet
Las imágenes de fondo de Google causan un inesperado revuelo en Internet.

Dale Chihuli estará contento: ayer millones y millones de personas descubrieron una de sus obras: una escultura en forma de «piedras flotantes» que instaló hace años en Gran Rapids, Michigan. ¿Y cómo se enteró de esto tanta gente? Porque fue la fotografía elegida por Google como «fondo de pantalla» para presentar la nueva característica del buscador al público mundial. Sin embargo, por cada persona que exclamaba «¡Oh, qué bonito!» otras nueve buscaban a continuación el botón de «Eliminar imagen» que les permitiera volver a la pantalla limpia, blanca, tradicional de Google. La mala noticia que nadie esperaba es que la imagen no se podía eliminar.

La nueva función de «imágenes de fondo», que es como las ha denominado Google, recuerda mucho al aspecto de Bing, el buscador de Microsoft. Allí también hay grandes y coloridas fotos de fondo que cambian cada día, y que, como la de Google, se pueden personalizar. Pero el mundo de Google se dividió ayer en dos grupos: los que estaban encantados con la nueva función y con poder personalizar la portada de Google como si fuera un móvil al que le puedes cambiar el color de la carcasa y los que querían a toda costa volver al diseño rápido, simple y legible de toda la vida.

El problema, según reconoció Google hoy (y tal y como cuentan en Fayerwayer, un blog chileno sobre tecnología) es que un fallo de programación hizo que el botón con la opción «Quitar imagen de fondo», que debía aparecer abajo a la izquierda de la pantalla, no estuviera allí. En su lugar aparecía otro para «Cambiar la imagen». La gente que quería eliminar la imagen podía navegar un buen rato entre los diversos diseños busca del botón de eliminación, consultar la ayuda, mirar los foros¿ pero no llegó ninguna respuesta durante horas. Algunos decidieron elegir una imagen de fondo complemente blanca como mal menor, pero entonces parte del texto de la portada de Google no se leía bien.

"No quiero florituras, quiero un buscador"

Entre los comentarios hubo de todo: «Google es Google entre otras cosas por su sencillez; no quiero florituras, quiero un buscador» decía el usuario NordicSound en uno de los mensajes. El 99 por ciento de la gente que llegó hasta allí estuvo de acuerdo con él. «¿Cómo es posible que Google meta la pata de esta forma?» se preguntaban otros, como un usuario apodado Puhl. Otras opiniones descalificando la idea de Google eran todavía más «floridas» e insultantes. Los detractores de la idea se debatían entre la sorpresa de cómo Google podía haber hecho algo así (poner una imagen de fondo) y cómo además eso habría podido ser aprobado por los responsables del buscador, quienes optimizan cada línea de código, cada enlace que aparece en portada y cada detalle para que la experiencia sea mejor, más simple, más directa y más rápida.

Al parecer el término «eliminar la imagen de google» se convirtió en el séptimo más buscado en Google durante el día de ayer. ¿Señal inequívoca de que a mucha gente no le gustó la idea? En Twitter también hubo un montón de menciones al respecto, aunque como el servicio estaba medio estropeado es difícil estimar el alcance de la anécdota. Lo de «¿Has visto Google hoy?» fue tema de conversación en los corrillos de las oficinas. En cualquier caso, a las 24 horas terminó la pesadilla: Google volvió a su aspecto convencional, aunque esta vez con una imagen en el logo homenajeando al mundial de fútbol y la opción «Eliminar imagen» ya claramente visible. Quien quiera puede añadir, eliminar o cambiar la imagen de fondo a su antojo, viviendo la experiencia del «Google» personalizado. Eso sí, sabemos de alguien que habrá quedado encantado de estas 24 horas tan intensas: Dale Chihuli.