Muere el general Vicente Navarro, condenado en el juicio del accidente del Yak-42
- Fue condenado por falsear la identidad de 30 militares fallecidos
- La AN suspendió la aplicación de la sentencia por su enfermedad
El general de Sanidad Vicente Navarro, condenado por la Audiencia Nacional por falsear la identidad de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42, ha muerto este sábado a causa de una grave enfermedad, según han informado fuentes próximas al militar.
Navarro fue ingresado en el Hospital Central de la Defensa, el antiguo Gómez Ulla, hace dos días en "muy mal estado" y ha fallecido a las 06.45 horas de este sábado.
Por esta enfermedad, un cáncer de pulmón, la Audiencia Nacional suspendió la aplicación de la sentencia, tres años de cárcel.
La capilla ardiente se ha instalado en el hospital madrileño y esta mañana ha tenido lugar un responso en el que han estado presentes su viuda, sus dos hijos -ambos militares- y el ex ministro Federico Trillo, entre otros. Este domingo será incinerado en la más "estricta intimidad familiar", han apuntado las mismas fuentes.
Su enfermedad evitó su ingreso en prisión
La Audiencia Nacional condenó a tres años de cárcel a Navarro por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42 en Turquía.
Sin embargo, el pasado 26 de mayo la Audiencia Nacional suspendió la ejecución de la sentencia por padecer una enfermedad incurable, lo que evitó su ingreso en prisión.
El general Navarro, que pasó a la situación de reserva en 2004 -un año después del accidente del avión-, también fue condenado a abonar una indemnización de 300.000 euros (10.000 euros para cada uno de los 30 militares fallecidos).
Finalmente ha sido la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil quien han pagado las indemnizaciones impuestas al general Navarro y a sus subordinados, lo que ha creado malestar entre los familiares de las víctimas, tal y como lo pusieron de manifiesto en un acto celebrado el mes pasado en Zaragoza para recordar a los fallecidos coincidiendo con el séptimo aniversario de la tragedia.