La octava huelga general de la Democracia
- Es la segunda huelga general que afronta Rajoy en menos de un año
- En 1992, el paro fue de media jornada, de cuatro horas
La huelga general que los sindicatos han convocado el 14 de noviembre por la "actitud" del Gobierno y para derogar la reforma laboral es la octava de la democracia y la segunda contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno tiene el dudoso récord de vivir dos paros generales antes de cumplir su primer año de legislatura en la Moncloa. También es la primera "huelga general ibérica" porque coincide con un paro en Portugal y una jornada de acción europea.
Además es la novena gran movilización ya que el 5 de abril de 1978 los sindicatos españoles se sumaron a una convocatoria europea de una hora de protesta contra la oleada de despidos desencadenada por la crisis del petróleo.
De las siete huelgas anteriores, cuatro se convocaron contra las políticas económicas del socialista Felipe González, la quinta contra las medidas tomadas por el popular José María Aznar y la sexta fue un mal trago para José Luis Rodríguez Zapatero, un inquilino de la Moncloa con carnet de UGT. Mariano Rajoy afrontó su primera huelga general el 29 de marzo de este año.
Antes de la aprobación de la Constitución, en 1976 y 1977 se produjo un elevado incremento de la conflictividad laboral en los centros más industrializados de España, especialmente en Cataluña, Madrid y País Vasco. Sin embargo, hubo que esperar hasta 1985 para que los sindicatos mayoritarios convocaran la primera huelga general.
29 de marzo de 2012
La séptima huelga general contra la reforma laboral del Gobierno es la cuarta convocada contra una reforma del mercado de trabajo y la primera contra Mariano Rajoy justo después de acabado el periodo de gracia de cien días. El paro se dejó sentir de manera importante en la industria, pero sin paralizar el comercio ni los servicios, mientras que el transporte público se redujo a los servicios mínimos.
Para el Ejecutivo -que no dió cifra global de seguimiento- el impacto fue "muy moderado" y mucho menor que el de la huelga contra Zapatero, mientras que UGT y CCOO hablaron de "amplia participación" y calcularon el seguimiento en "un promedio del 77%" -en 2010 lo sindicatos lo cifraron en el 70%-. La patronal CEOE y CEPYME estimaron que el seguimiento global de la huelga no superó el 15 %.
Las manifestaciones que se celebraron por toda la geografía española fueron multitudinarias, especialmente en Madrid y Barcelona. El Gobierno cifró en 800.000 los asistentes a las manifestaciones convocadas en toda España y más de 170 personas fueron detenidas.
En lo que respecta al indicador de la demanda eléctrica, el consumo eléctrico descendió un 16,3% en relación al previsto por Red Eléctrica de España, mientras que en el anterior paro bajó un 16,9%. Los sindicatos denunciaron que el Ejecutivo había dejado "las farolas encendidas" en muchas ciudades para falsear las cifras.
29 de septiembre de 2010
El 29 de septiembre de 2010 se recordará por ser la primera huelga general del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; la primera en la que se pactaron los servicios mínimos y en la que el ejecutivo no dió cifra global de seguimiento, pero no por ser la que paralizó a todo el país: solo la industria secundó masivamente un paro que se notó menos en el comercio, el transporte y la Administración Pública.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, calificó el seguimiento de "desigual". El secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el de UGT, Ignacio Fernández Toxo, consideraron que fue "un éxito" y cifraron el seguimiento en el 70%. La jornada se cerró con una manifestación en Madrid y los sindicatos estimaron que 1,5 millones de españoles salieron a la calle.
En total, más de 100 personas fueron detenidas en toda España, aunque en general reinó un clima de normalidad. Una cifra significativa fue el dato del consumo eléctrico, que bajó un 16% respecto al mismo día de la semana anterior, una caída menor que en otras convocatorias de paros generales.
20 de junio de 2002
La huelga general, de 24 horas, ha sido la última celebrada en España. Las dos fuerzas sindicales mayoritarias, CC.OO. y UGT, la convocaron en contra de las medidas de reforma de la protección por desempleo y de la Ley Básica de Empleo, aprobadas por el Gobierno de José María Aznar. El lema elegido fue "Empleo y protección social son tus derechos. ¡Que no te los quiten!".
Casi cinco años después, en marzo de 2007, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el Real Decreto, por considerar que no estuvo justificada la urgencia y extraordinaria necesidad que alegó el Gobierno para sacarlo adelante.
El Gobierno y el Partido Popular calificaron de fracaso la huelga general, mientras que la oposición y los sindicatos reiteraron la necesidad de retomar el diálogo social y criticaron el tratamiento informativo de la jornada de paro general. Para el Gobierno, paró un 17% de los trabajadores, cifra que UGT y CCOO aumentaron hasta el 84%.
El seguimiento fue masivo en el sector industrial, lo que provocó una caída del consumo eléctrico del 20,8% con respecto a un día laborable ordinario.
27 de enero de 1994
Se vivió una jornada de paro general en contra de la reforma laboral. Los dirigentes sindicales, Cándido Méndez de UGT y José María Fidalgo de CC.OO. dijeron que fue secundada por un 90% de los trabajadores, mientras que el Gobierno cifró el seguimiento en un 32% y la patronal en un 26%.
Los motivos que llevaron a la huelga fueron los recortes en las conquistas sociales y la reforma del mercado de trabajo. El número de parados en esa fecha ascendía a 3.545.950, frente a los 11.877.270 ocupados, lo que suponía más del 20% de la tasa de población activa.
La jornada, en la que se registraron 26 heridos y 140 detenidos, se caracterizó por el comportamiento cívico. Los servicios mínimos fueron respetados en la mayoría de los sectores, como sanidad, transporte, educación y los distintos suministros. El consumo eléctrico bajó un 27,5%.
Como cierre de la jornada de huelga, se superaron los dos millones de asistentes a las manifestaciones celebradas en todas las comunidades, excepto en Madrid que tuvo lugar al día siguiente bajo el lema "Por el empleo y la solidaridad". Pese a ello, el Ejecutivo decidió mantener la reforma laboral.
28 de mayo de 1992
Por primera vez la huelga general dura solo media jornada, cuatro horas. -excepto en Murcia y Baleares, que fue de 24 horas-.Todos los sindicatos reaccionan contra el decreto que recortaba las prestaciones por desempleo y contra el proyecto de Ley de Huelga.
El lema de la convocatoria fue "Se equivocan, así no es posible". El seguimiento fue del 80% para los sindicatos y del 34% para el Ejecutivo. Un total de 67 personas fueron detenidas.
Los sindicatos UGT y CCOO calificaron la jornada de éxito histórico, y la CEOE la tildó de rotundo fracaso. La patronal valoró el coste final del paro en unos 30.000 millones de pesetas frente a los 135.000 millones previstos, ya que según sus datos la huelga fue secundada solo por el 23% de los trabajadores.
Se notó sobre todo en la industria y en las construcción, los sectores que más sufrían la crisis; menos impacto tuvo sin embargo en los servicios.
14 de diciembre de 1988
En esta ocasión hubo unidad sindical y el paro que duró todo el día comenzó con la desconexión de TVE, entonces la única televisión de ámbito estatal. Los convocantes fueron la UGT de Nicolás Redondo, las CC.OO. de Antonio Gutiérrez y otros sindicatos. El detonante fue el "Plan de empleo juvenil" que suponía la consagración del empleo precario.
Más de siete millones de trabajadores fueron a la huelga bajo el lema "Para que no siempre paguemos los mismos. Juntos podemos". El seguimiento fue del 70% según las centrales sindicales y del 30% según el Gobierno. Esta convocatoria ha sido una de las que más repercusión ha tenido en la reciente historia laboral española, ya que fue protagonizada por la mayoría de los trabajadores en las 24 horas. El consumo eléctrico descandió un 34%.
UGT rompió los fuertes nexos que mantenía con el PSOE y esto motivó que fuera mayoritaria frente a la anterior. El Ejecutivo dio marcha atrás a sus medidas y se produjo el llamado "giro social". Fue la huelga general más conflictiva, 159 personas fueron arrestadas y el coste del paro se estimó en unos 400.000 millones de pesetas.
20 de junio de 1985
Se producía la primera jornada de huelga general contra un gobierno presidido por Felipe González (PSOE), convocada por CC.OO., liderada por Marcelino Camacho, y otras fuerzas minoritarias en protesta por el recorte de las pensiones.
En la movilización están muy presentes los efectos de la reconversión industrial que dejó 800.000 parados más, en lugar de los 800.000 nuevos empleos prometidos por González en la campaña electoral. El lema era "No al recorte de las pensiones" porque la ley aumentaba su periodo de cálculo de dos a ocho años.
Para los dirigentes sindicales la huelga fue un gran éxito, secundada por cuatro millones de trabajadores en todo el país. El Gobierno aseguró que la normalidad fue prácticamente total excepto en determinadas zonas industriales, y redujo a un millón el número de participantes. En porcentaje, el 40% según los sindicatos y el 10% para el Ejecutivo.
La jornada transcurrió en calma aunque con coacciones e incidentes aislados y fueron detenidas 128 personas acusadas de formar parte de piquetes violentos.
El coste para la economía española fue de unos 30.000 millones de pesetas, según cifras oficiales, a los que habría que sumar unos 4.000 millones en pérdidas de salarios del millón de trabajadores que secundó la protesta.