CiU y PP piden ir más allá y prohibir también el burka y el niqab en la calle en Barcelona
- Aplauden la prohibición en dependencias municipales, pero lo ven insuficiente
- En Barcelona, la presencia del velo integral es "anecdótica y ocasional"
- En Lleida usan niqab 4 ó 5 mujeres, la mitad de ellas españolas conversas
Ver también: Ver también: Del 'hiyab' al 'burka' en Europa
Los concejales del PP y CiU en el Ayuntamiento de Barcelona Alberto Fernández y Mer Homs, respectivamente, han aplaudido este lunes la decisión del alcalde de prohibir el burka y el niqab en las instalaciones municipales, pero creen que esto es "insuficiente" y es necesario "ir más allá" y vetarlos en las calles.
Para el presidente del grupo municipal Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, "el decreto de alcaldía es un acuerdo a medias" y que el uso del burka y el niqab "atenta contra la dignidad y la libertad de las mujeres, escondiendo su rostro, discriminándolas y negando su igualdad, lejos de ser una expresión cultural o religiosa, es un símbolo de esclavitud", además de que "la ocultación de la identidad también comporta un riesgo para la seguridad".
Alberto Fernández ha recordado que "lleva defendiendo la prohibición del velo integral desde hace tres años cuando el tripartito municipal y CiU no apoyaron al PP" y que "de haberse aceptado las propuestas del Partido Popular desde 2007, Barcelona habría sido la primera ciudad en prohibir el burka y el niqab, ahora se trata de no ser la última".
Por su parte, la concejal de CiU Homs ha reclamado que la política tenga un gesto de proacción, porque "alguien pretende desviar el tema diciendo que como que hay cuatro o cinco personas que llevan 'burka' no es un tema suficientemente importante para abordarlo". Según Homs, "la política debe anticiparse, y no esperar a que haya un gran colectivo de mujeres con 'burka' para abordarlo".
La edil ha apostado por instar a la Generalitat a regular su uso en la calle, ya que es quien tiene la competencia en vía pública, aunque considera que debe ser el Ayuntamiento quien encuentre la fórmula.
El Ayuntamiento ya rechazó prohibirlo en la calle
La comisión de Cultura, Educación y Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona ya rechazó el pasado mayo la propuesta del grupo popular de prohibir el burka en las calles de la ciudad sin un debate profundo previo y pidió un informe a los servicios jurídicos porque antes de tomar cualquier decisión hay que saber cuál es el ámbito competencial, alegó el consistoio.
La portavoz de ICV y concejal de la Mujer, Elsa Blasco, apuntó entonces que eliminar el burka de las calles de Barcelona "puede ser necesario por motivos de seguridad", pero añadió que "prohibir sin más no es la solución, porque puede provocar que las mujeres se lo tomen como una nueva imposición".
Mientras, la representante de CiU, Maite Fandos, alertó de la posibilidad de que las mujeres que llevan burka "se queden sin salir de casa" si la prohibición no viene precedida de un trabajo previo con las comunidades.
Presencia "anecdótica" y "ocasional"
Aunque no en las calles, sí se prohibirá por decreto el uso del velo integral en las dependencias municipales en Barcelona -como ya se ha hecho en Lleida y El Vendrell-, pese a que su presencia en la ciudad condal es "anecdótica y ocasional", según fuentes municipales consultadas por RTVE.es.
Pese a que no se ven por las calles barcelonesas ni el burka ni el niqab, el Ayuntamiento cree que es "de sentido común" el prohibirlos en las dependencias municipales en sintonía con el Plan de Interculturalidad de la ciudad condal, que aboga por "aprender a vivir con la diversidad", interacción contra la que se considera que va el uso del velo integral, según las citadas fuentes.
Mientras que en la capital catalana no se ven por las calles, en Lleida -pionera en prohibir su uso en instalaciones municipales- son "cuatro o cinco mujeres" las que usan el niqab -el utilizado por la mujer magrebí- en toda la provincia, de las que, además, la mitad son españolas conversas al islam, según aseguran a RTVE.es desde la Asociación Magrebí de Lleida.
Esta asociación, que es contraria a que la mujer musulmana utilice el velo integral, subraya que el uso del burka o el niqab "no es un tema preocupante" en Lleida, porque sólo son cuatro o cinco mujeres las que lo usan frente a una comunidad de unas 7.000 musulmanas en la provincia. En su opinión, el debate ha saltado a la palestra por una cuestión "electoral".