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Doris Salcedo: "Mi obra se sitúa en el epicentro de las catástrofes"

  • La escultora colombiana recibe el Premio Velázquez de Artes Plásticas
  • Su obra, para quienes viven "en la periferia de la vida y el epicentro de catástrofes"

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La escultora colombiana Doris Salcedo pronuncia su discurso.
La escultora colombiana Doris Salcedo pronuncia su discurso.

La escultora Doris Salcedo ha recibido este lunes el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2010 de manos del Príncipe de Asturias, quien ha destacado la "visión crítica" de la obra de la artista colombiana, que dice trabajar "en el epicentro de las catástrofes".

Salcedo, que ha recibido el galardón en un acto celebrado en el Museo del Prado, de Madrid, con el cuadro de "Las Meninas", de Diego de Velázquez, como testigo mudo, dedicó este reconocimiento a "las víctimas de la violencia política" de su país.

A la ceremonia del más importante galardón de las artes plásticas que concede España en el ámbito de las comunidad iberoamericana han asistido, además del Príncipe Felipe, a quien acompañaba la Princesa Letizia, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, la directora general de Bellas Artes, Ángeles Albert, y representantes del mundo del arte.

La "visión crítica" de la colombiana Doris Salcedo, primera mujer galardonada con el Premio Velázquez, "se abre a una esperanza alejada de dogmatismos. Una posición que, desde el arte, deja siempre abiertas las puertas a la duda y a la inviolable libertad de opinión", ha resaltado el heredero de la Corona española.

Don Felipe ha añadido que Salcedo "conjuga el arte con la ética" y, "si hace crecer nuestras preguntas, es porque la sinrazón no tiene respuestas". Doris Salcedo es conocida por expresar sus preocupaciones políticas y sociales en sus obras, muchas de ellas vinculadas a la violencia que desangra su país.

La historia de los vencidos en Colombia

"Desde hace 25 años produzco mi obra en el mismo lugar. Todas ellas sin excepción han sido realizadas en Colombia, un país en guerra. Uno de los tantos territorios donde la catástrofe se percibe como un evento continuo que parece tener fin", ha recordado Salcedo en su discurso de agradecimiento.

La artista colombiana ha precisado que "es la historia de los vencidos" la que busca articular en su obra, que fue reconocida por el jurado del Premio Velázquez, instituido en 2002 y dotado con 125.000 euros, por su "calidad" y por "la madurez de su trayectoria".

"Mi obra -ha recalcado- rota alrededor de la experiencia de aquellos que habitan en la periferia de la vida, en el epicentro de las catástrofes. Para no reducir estas experiencias al silencio y a la soledad de la víctima traumatizada, dicha experiencia singular debe ser inscrita en un memorando, en una obra de arte".

El arte es la interrupción que nos permite sustraernos del huracán del progreso

Y el arte es para esta artista colombiana "la interrupción que nos permite sustraernos del huracán del progreso" y ofrece el tiempo para compadecernos de aquellos que "mueren mudos, inadvertidos y no escuchados", ha dicho, recordando a Jacques Ranciére.

El Cervantes de las artes que ya no lo es

Un fin que cumple Salcedo, que ha definido su obra como esa llamada que "prende" para "salvarnos -ha indicado- de la desmemoria y hacer de la ausencia una presencia compartida", según palabras de la ministra española de Cultura, que encabezó el jurado del Premio Velázquez, el Cervantes de las artes plásticas (aunque con la elección de este año han dejado de premiar una trayectoria).

Un jurado que reconoció a Salcedo como representante del quehacer de una nueva generación de artistas en Latinoamérica y con el que desea "orientar el Premio en la dirección de galardonar a un artista con obra viva y polémica", y puso como ejemplo la exposición que la Tate Gallery dedicó a esta escultora.

Se refería a una insólita exposición: una grieta de 167 metros en el piso de cemento de la Sala de Turbinas del prestigioso centro de arte contemporáneo que generó la polémica. En lugar de servirse del volumen, creó un gran vacío, dando lugar a una escultura subterránea, metáfora del racismo.