Las nuevas autopistas oceánicas
Entre probetas
¿Quién dice que la Ciencia y, sobre todo, su Divulgación tienen que ser aburridas?¿Se puede divulgar e informar de los principales logros e hitos científicos sin dejar el humor en el intento? Entre Probetas nació para informar. Entre Probetas surge para divertir. Mi labor como Profesor, Investigador y Director de Cultura Científica de una de las mejores universidades y centro de investigación del país -Universidad Autónoma de Madrid y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa- me permiten estar en primera línea informativa en áreas afines, o no tan afines, a mi propio desarrollo como científico; como biólogo molecular y microbiólogo. Emisión: Lunes a Jueves 15.36; Sábado 14.52; Domingo 09.52 y 14.52
Debo confesarles que con frecuencia recurro a imágenes de películas para explicar a mis alumnos algunos conceptos científicos.
Sin ir más lejos, se me ocurre que la película fantástica El día de mañana, aunque exagerada, describe lo que ocurriría si nuestras corrientes oceánicas, que aseguran el clima global terrestre, se vieran seriamente distorsionadas. Créanme, no sería nada agradable.
La corriente termohalina, es una inmensa cinta de agua que recorre todo el globo terrestre tanto por la superficie como por las profundidades oceánicas -simplificando mucho- contribuyendo decididamente al clima de nuestro planeta tal y como lo conocemos.
Desde los trópicos hasta el polo norte, por la superficie, y desde aquí, hasta la lejana India, por las profundidades, y vuelta a empezar, afectando incluso a la generación de los famosos monzones.
Existen otras corrientes oceánicas importantes como la circumpolar antártica. En este sentido, un artículo aparecido en Nature Geoscience incluye un nuevo jugador en la lista de las corrientes profundas.
Desde la Universidad de Hokkaido, en Japón, el grupo coordinado por Wakatsuchi muestra la existencia de un flujo de agua estrecho e intenso a unos 3.500 metros de profundidad que se extiende desde el Este de la denominada meseta Kerguelen, cerca de la Antártida y fluye hacia el norte.
La velocidad de este agua fría y muy oxigenada es de unos 20 cm por segundo, transportando en ese tiempo más de 12 m3, esto es, la corriente más intensa de agua profunda descrita.
Por todo ello, al parecer, nos encontramos ante un nuevo, pero importante componente determinante de la climatología mundial. Ahora solo hace falta que, como autopista, no nos empiecen a cobrar peaje...
ENTRE PROBETAS
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