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El "tren de la memoria" recuerda el 70 aniversario del primer viaje de prisioneros hacia Auschwitz

  • Un grupo de 500 estudiantes ha conmemorado las muertes
  • Más de un millón de personas fueron asesinadas en el campo

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El obispo Tadeusz Rakoczy y el religioso luterano Pawel Anweiler guardan silencio ante el llamado "Muro de la muerte"
El obispo Tadeusz Rakoczy y el religioso luterano Pawel Anweiler guardan silencio ante el llamado "Muro de la muerte"

El 14 de junio de 1940 viajaba, por primera vez, un tren con prisioneros políticos polacos con destino Auschwitz. Entre ellos iban soldados, estudiantes y algunos judíos. 238 sobrevivieron a la guerra.

Este lunes Polonia ha querido recordarlos y lo ha hecho a través de un tren que ha realizado el mismo trayecto que entonces.

El "Tren de la memoria" trasladó desde Tarnow, en el sur de Polonia, hasta Oswiecim, el nombre polaco de Auschwitz, a un grupo de 500 estudiantes y ex detenidos, para recordar el 70° aniversario de la apertura del campo de extermino nazi.

Los prisioneros llevaban grabados en sus manos números que iban del 31 al 758 ya que los comprendidos entre el 1 y el 31 eran de criminales llevados poco antes desde la cárcel alemana de Sachsenhausen, para oficiar como guardianes en Auschwitz.

Al llegar este lunes al Museo de Auschwitz, los estudiantes asistieron junto con los ex prisioneros a una misa y depositaron coronas de flores en un memorial bajo el muro de las ejecuciones.

La "trasmisión del testimonio del Holocausto"

"Nos dijeron que íbamos a ir a Alemania para trabajar en la agricultura. Nadie nos golpeó en el tren", ha contado a la agencia AFP Jozef Stos, de 89 años, que viajaba en aquel tren.

"Yo era tan joven que pensaba que entraría en una especie de campamento scout. Pero al llegar, fuimos golpeados y me di cuenta de que no sería así", ha recordado durante el viaje conmemorativo Kazimierz Zajac, de 86 años.

Los dos conservan los números con los que fueron tatuados: el 31 y el 261 respectivamente.

Igual que en 1940, el tren paró en la estación de Cracovia.

"Este día ha abierto la página de los más devastadores en la historia de la humanidad", ha afirmado el obispo Tadeusz Rakoczy  durante una misa en el interior del campamento.

"Este lugar es para nosotros, para Europa y el mundo un deber del amor, la memoria y la transmisión del testimonio sobre el Holocausto", ha añadido el obispo.

Se calcula que en el campo murieron más de un millón de personas, la gran mayoría judíos, pero también gitanos, homosexuales, partisanos polacos, soldados soviéticos y sacerdotes católicos.

El campo de concentración, situado a unos 40 kilómetros de Cracovia, fue liberado el 27 de enero de 1945 por las tropas soviéticas.