Francia prohíbe un macrobotellón con carne de cerdo y vino junto a una mezquita de París
- La cita, horas después de la oración musulmana del viernes
- Ha sido prohibido por las autoridades francesas
- Pretende protestar contra la "ostentosa islamización" del barrio
Salchichas y vino blanco son las degustaciones que una ciudadana francesa, Sylvie François, ha propuesto a todos los parisinos este viernes en una mezquita de uno de los barrios más multiétnicos de Paris, el Goutte d'Or.
¿El objetvo? lograr un macrobotellón con el que denunciar "la progresiva y ostentosa islamización del barrio", como la convocante precisa en el evento que ha creado a través de Facebook.
La cita está convocada varias horas después de la oración musulmana del viernes y justo antes del partido de fútbol de Inglaterra -Argelia en el Mundial de Fútbol. Sin embargo, la policía ya ha prohibido la concentración, según informa el diario Libération.
De momento, como recoge en su blog el corresponsal de RNE en París, Luis Miguel Úbeda, la iniciativa ha gustado a grupos ultras como el Bloc identitaire, que ha prometido su asistencia.
Más de 6.000 seguidores y una iniciativa que se extiende
Frente a ellos, políticos y líderes religiosos ya han transmitido su preocupación ya que beber bebidas alcohólicas y comer carne de cerdo, es considerado una provocación contra los musulmanes y más aún un viernes, día de la oración, y en ese barrio de mayoría musulmana.
Si la llamada se inició, al parecer, hace dos semanas, su reputación se ha incrementado tras darla a conocer los medios de comunicación. De hecho, el martes al mediodía, el grupo de Facebook tenía 6.700 miembros, y otros países se están planteando organizar otros semejantes en Bruselas o en Londres con "Bacon y cerveza".
Sylvie François ha asegurado al diario Libération ser una residente del distrito "desde hace varias generaciones".
Además del grupo de extrema derecha ya indicado, la lista de partidarios también cuenta con organizaciones separatistas de derecha, feministas y activistas, quienes consideran el evento "una fiesta con la que responder a la ofensiva islámica en Francia".
Varias organizaciones anti-racistas y partidos políticos de izquierda han pedido al alcalde de París que no permita la manifestación.
"Esta invitación es un desafío con tintes racistas graves" ha asegurado el Partido Comunista.
El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoue, manifestó su "preocupación" en el evento "claramente inspirado por los extremistas de derecha".