El FMI advierte de que la volatilidad de los mercados puede debilitar el crecimiento
- Se podría notar en el segundo semestre de este año
- Reclama "medidas políticas creíbles" para frenarla
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido a los países desarrollados y a los emergentes del G-20 de que las actuales tensiones en los mercados financieros podrían "tener efectos concretos sobre el crecimiento" de la economía mundial.
En un documento publicado este miércoles, y preparado para presentar en la reunión de los ministros de Economía del G-20 del pasado 4 de junio, el FMI confirma que "la volatilidad de los mercados financieros ha crecido considerablemente en las últimas semanas, los costes de financiación se han incrementado y los activos de riesgo se han vendido en todas las regiones".
"Estos acontecimientos reflejan el aumento de las preocupaciones de los inversores sobre la viabilidad de la deuda pública y exterior de Europa, una incertidumbre política creciente y una revisión de las previsiones de los mercados sobre la solidez de la recuperación económica y de las perspectivas futuras de crecimiento", analiza el Fondo en su informe.
Efectos en el crecimiento del segundo semestre
Así, el FMI avisa de que, "a menos que se remedien pronto con medidas políticas creíbles, las tensiones de los mercados financieros podrían tener efectos concretos en el crecimiento", un impacto que podría recoger el próximo 8 de julio, cuando haga pública su actualización de las previsiones económicas mundiales.
El organismo internacional estima que "las últimas conmociones financieras podrían debilitar el crecimiento durante el segundo semestre de este año, con respecto a las Perspectivas Económicas Mundiales (publicadas el pasado abril), al menos en ciertas regiones, lo que podría llevar al FMI a revisar sus previsiones".
El FMI se refiere en particular a la Eurozona, donde "las preocupaciones sobre los riesgos de la deuda soberana de los Estados se han propagado al sector bancario, lo que ha provocado la reaparición de presiones sobre la financiación de los mercados europeos".
"La devaluación del euro debería estimular la balanza comercial de la Eurozona. Sin embargo, como esta depreciación se debe a un aumento de la huída del riesgo, el efecto neto sobre el crecimiento podría ser negativo", razona el Fondo Monetario Internacional.
Reformas pendientes y esenciales
La institución dirigida por Dominique Strauss-Khan reclama una vez más que se precisen las medidas adoptadas para reducir el nivel de deuda pública. "Se necesitan medidas urgentes para restablecer la confianza en las políticas económicas y combatir el problema de viabilidad presupuestaria", añade.
A juicio del FMI, esto exige, sobre todo, "un ajuste presupuestario a medio plazo, reformas legislativas de los sistemas de pensiones, reducciones permanentes de los gastos excepto en programas sociales, y el refuerzo de las instituciones fiscales".
Como conclusión, el informe del Fondo asegura que esas medidas "se deben completar con una reforma del sistema bancario y con medidas para mejorar el crecimiento y la competitividad. La Historia nos enseña que un crecimiento fuerte es esencial para superar un ajuste presupuestario".