Hay hasta 1,8 millones de viviendas sin vender, según el Banco de España
- Esa cifra es muy superior a las estimaciones del Gobierno y del sector
- La crisis inmobiliaria redujo el PIB en un 2% en 2009
El Banco de España calcula que el número de viviendas sin vender ha crecido considerablemente en los últimos cuatro años y en la actualidad podría oscilar entre el 2,8% y el 4,4% del parque total, es decir, entre 749.000 y 1.178.000 viviendas.
Así figura en el Informe Anual de 2009 de este organismo, que revela unos datos de viviendas disponibles muy superiores a las estimaciones del Gobierno (que cifraba el excedente en 688.000 inmuebles) y de los propios expertos del sector, como las principales inmobiliarias españolas integradas en el G-14, que apuntaban cerca de 800.000.
Ambas cantidades no superarían el 3% del parque total, que el organismo sitúa en 26,77 millones viviendas al cierre de 2009, frente a los 26,23 millones de 2008.
La crisis inmobiliaria costó un 2% del PIB en 2009
El Banco de España señala que el ajuste del mercado inmobiliario ha tenido un grave impacto en la economía española, ya que en 2009 detrajo un 2% del PIB, una cifra que en 2011 será del 1,3%.
En su opinión, ese ajuste, sobre todo en términos de precios, "puede no haber concluido aún", si se tiene en cuenta que los precios sólo descendieron un 10% hasta 2009 desde los niveles máximos alcanzados en 2007.
La sustancial reducción de los tipos de interés hipotecarios -que favorece la compra de inmuebles-, la subida del IVA a partir de julio y la eliminación de las deducciones fiscales por adquisición de vivienda en 2011 podrían haber contribuido a contener esa bajada de los precios.
En cualquier caso, el Banco de España cree que la crisis económica provocará que la inversión residencial continúe contrayéndose, aunque cada vez a menor ritmo, hasta mediados de 2011.
La inversión residencial se situará a finales de ese año en el 4% del PIB, un porcentaje más bajo aún que el que se alcanzó al final de la anterior crisis inmobiliaria de 1994, y muy lejos del 7,5% que llegó a tocar en 2007. Además, la crisis del mercado inmobiliario provocará que el descenso en la construcción de obra nueva no se estabilice hasta 2011.