Desarticulado un grupo de atracadores de bancos que preparaba un nuevo asalto en Leganés
- Intimidaban a clientes y empleados con armas de fuego y pistolas eléctricas
- Los ataban para conseguir claves de apertura de los dispositivos de seguridad
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un grupo , especializado en atracar sucursales bancarias que se disponía a cometer un nuevo robo en la localidad madrileña de Leganés. Los nueve asaltantes detenidos tienen edades comprendidas entre los 18 y los 42 años de edad.
Durante los asaltos, ocultaban sus rostros con medias y pasamontañas e intimidaban a clientes y empleados con armas de fuego y pistolas eléctricas.
La investigación comenzó en abril, después de que la Policía lograra identificar a uno de los responsables del asalto a una sucursal del distrito de Ciudad Lineal, donde varios individuos maniataron con bridas a empleados y clientes.
Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al domicilio de este individuo, que se encargada de funciones de dirección, lo que permitió confirmar que la vivienda estaba ocupada por otros presuntos autores del atraco.
Posteriormente, y ante la existencia de indicios que hicieron pensar que se dirigían a cometer un nuevo atraco, los policías procedieron a la detención de cinco individuos. En el momento del arresto portaban guantes, medias, gorras, bridas de plástico, varias armas de fuego y pistolas eléctricas.
Luego se realizaron otras cuatro detenciones más en relación con estos hechos.
El mismo 'modus operandi'
Los detenidos han sido acusados de tres robos con violencia, todos con el mismo 'modus operandi'. Poco antes del cierre de la sucursal, accedían al interior con la colaboración de la mujer del grupo, que entraba en primer lugar y se encargaba de facilitar el acceso al resto.
Una vez en el interior, intimidaban y maniataban con bridas a empleados y clientes con el fin de conseguir las claves de apertura de los dispositivos de seguridad. Tras conseguir el botín, huían rápidamente.
Para la realización de los robos, los detenidos estudiaban detenidamente las sucursales y sus alrededores. Cada uno de sus miembros se encargaba de una función en el control y preparación de las vías de entrada y salida, actuaciones en el interior durante los asaltos, transporte y ocultación de las armas, medios de huída e incluso en el reparto del botín.
Muchos de los arrestados carecían de antecedentes policiales, lo que ha dificultado enormemente la investigación.