Los nuevos dueños de Marsans despedirán a la mitad de la plantilla y cerrarán 250 oficinas
- El próximo martes comenzarán a negociar el ERE
- También venderán activos del grupo considerados no estratégicos
La sociedad Posibilitum, nueva propietaria del Grupo Marsans, va a aplicar un plan de viabilidad de la empresa que implica reducir la plantilla a menos de la mitad de la actual y cerrar la mitad de las oficinas de la agencia de viajes.
La nueva dirección de Marsans empezará a negociar el próximo martes un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir entre 1.100 y 1.400, lo que supondrá entre un 53% y un 67% de los actuales 2.079 empleados de la compañía, aunque algunas fuentes elevan ese porcentaje de despidos hasta el 75%.
Cierre de 250 oficinas
La reestructuración de la empresa que hasta hace diez días perteneció al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se completará con "el cese de actividad de los puntos de venta considerados no estratégicos" en el plan de viabilidad y que, según fuentes sindicales, supondrá el cierre de 250 oficinas, la mitad de las 500 con que cuenta en la actualidad Viajes Marsans. Si se suman las de Viajes Crisol, ese número de oficinas llega a 700.
Según los nuevos propietarios, estos recortes son "imprescindibles" por la forma en que está constituída la empresa ya que, aseguran, con una plantilla superior, "no sería viable".
Recuperar la licencia para emitir billetes
En un comunicado, Posibilitum ha explicado que uno de sus tres objetivos es "activar las ventas y recuperar la actividad comercial" y ha asegurado que durante esta semana ha mantenido contactos con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para que Marsans pueda volver a emitir billetes de avión.
Desde el 21 de abril, la IATA prohibe emitir y vender billetes de avión a Marsans y, para recuperar la licencia, exigía a la agencia un aval de 20 millones de euros. Con la crisis de la empresa ya declarada, la empresa de Díaz Ferrán no pudo pagar al banco que abona por adelantado los billetes de avión de la IATA, con lo que acumuló una deuda de cinco millones de euros que, ahora, los nuevos dueños tratan de resolver.
La sensación de esos primeros contactos es "buena", según especifica la nota, y "no se descarta" alcanzar un acuerdo en fechas próximas. Los nuevos dueños de Marsans también anuncian que han celebrado reuniones con touroperadores dispuestos a trabajar con el grupo "con las convenientes garantías", lo que permitiría a la agencia vender paquetes vacacionales y estancias en hoteles.
Reducción de tamaño
Además, también se va a proceder a la venta de activos no estratégicos del grupo para los que, según la dirección, ya han recibido muchas consultas de empresas interesadas.
También se ajustará la dimensión y estructura del departamento de empresas del Grupo Marsans, "cuya actividad a día de hoy es casi nula, pero que cuenta con cerca de 400 personas", se explica en el comunicado.
Igualmente se redimensionarán los servicios centrales de la compañía para adecuarlos a las necesidades de la nueva organización. "Los costes y gastos varios en general se verán reducidos notablemente", señala la nota.
Posibilitum Bussiness asegura en el texto que la nueva dirección de Marsans ha sido "en todo momento transparente" desde la toma de control del grupo, que ha compartido este plan de viabilidad con "empleados, clientes, proveedores y entidades financieras" y ha dejado constancia de su compromiso "por dotar de viabilidad a la sociedad".
Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual vendieron Viajes Marsans y la sociedad Teinver a Posibilitum Bussiness, propiedad del empresario Ángel de Cabo, por 600 millones de euros, incluídos los pasivos del grupo, que superan los 300 millones de euros.
"Tomadura de pelo"
El sindicato UGT ha calificado ese plan de viabilidad de "tomadura de pelo" y han asegurado que sólo establece el citado recorte de plantilla, pero no aporta ninguna estrategia de futuro para la empresa.
Fuentes sindicales han indicado a EFE que con el ERE, la nueva dirección pretende recortar la plantilla en hasta 1.400 trabajadores, un 67% del total, después de que ya se marcharan más de 1.000 empleados en las últimas semanas.
UGT ha reconocido que la noticia ha caído "como una jarra de agua fría" en el comité de empresa, ya que se esperaba una serie de medidas concretas y, en cambio sólo ha recibido un ERE. "No es lo que nosotros entendemos por un plan de viabilidad de una empresa", ha resumido.