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Los invitados llegan a la catedral de Estocolmo entre las miradas de centenares de curiosos

  • Hay mucha gente apostada en las calles del recorrido nupcial
  • Un gran dispositivo de seguridad vigila las calles adyacentes
  • La heredera al trono, la princesa Victoria, se casa con Daniel Wesling 

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Los representantes de las casas reales de todo el mundo ya han comenzado a llegar a la catedral de San Nicolás para asistir al enlace matrimonial entre la heredera al trono de Suecia, la princesa Victoria, y Daniel Westling que tendrá lugar en torno a las 15:30 horas.

Son también muchos los ciudadanos que han comenzado a acercarse a los exteriores del templo, conocido popularmente como "Storkyrkan" (La Gran Iglesia) para lograr los mejores sitios desde donde presenciar la llegada de los 1.200 invitados a la boda.

Lo mismo ocurre en las zonas de Estocolmo por donde pasará el cortejo nupcial que seguirá al enlace, que estará controlado por un amplio dispositivo de seguridad.

"Los suecos están viviendo con mucha expectación este día, ya que quien se casa es su futura reina. Hay mucha policía y mucha gente apostada en el recorrido nupcial", ha relatado la enviada especial de TVE a Estocolmo, Marta Carazo.

Un grupo de jóvenes ataviadas con el traje regional sueco han recibido a los invitados en las puertas de la catedral entre cánticos y música de violines y acordeón.

Transporte en metro gratis

El transporte en metro es gratis durante todo el día para facilitar la movilidad de las cerca de 250.000 personas que se espera acompañen al cortejo o sigan la boda desde alguna de las cuatro pantallas gigantes instaladas para ello.

En Ockelbo, localidad al norte de la capital donde se crió Westling, se ofreció un desayuno gratis para todos aquellos que se acercaran con una flor en el pelo, y las celebraciones continuarán durante todo el día, al igual que en otras localidades de Suecia.

La boda entre Victoria, de 32 años, y Daniel, de 36, culmina una historia de amor que comenzó en 2001, cuando él era su entrenador personal en un gimnasio de Estocolmo, y que ha tenido que superar el recelo de familiares y amigos, principalmente del Rey.

Cena de gala y concierto

La agenda nupcial comenzó el jueves con una cena privada en el  palacio de Drotningholm, la residencia oficial de los reyes. Este  viernes llegaron  a Estocolmo los invitados a la boda real sueca para asistir a los  festejos que preceden al enlace.

Representantes de las  casas reales reinantes de todo el mundo asistieron a una  recepción en el ayuntamiento de la capital y posteriormente a la cena de  gala que celebró el gobierno sueco en el Eric Ericsson Hall.

Entre  los invitados más notables,se  dejaron ver ataviados con sus mejores galas, el Príncipe Alberto de  Mónaco y su novia Charlene Wittstock, los Príncipes de Mónaco, de  Dinamarca, así como los Príncipes de Asturias, la Duquesa de Lugo y los  Duques de Palma.