Al menos 39 muertos y más de mil desaparecidos por las inundaciones en Brasil
- Unas 150.000 personas han perdido sus casas por las intensas lluvias
- Lula promete actuar con las misma rapidez que en abril en Río de Janeiro
Al menos 39 personas han muerto en Brasil a consecuencia de las inundaciones causadas por las fuertes lluvias que en los últimos días han tenido lugar en los estados brasileños de Pernambuco y Alagoas (oeste), que además han provocado miles de desaparecidos y han dejado a al menos 150.000 personas sin hogar, informan las autoridades brasileñas en su último balance hecho público este lunes.
El Gobierno regional de Alagoa ha confirmado 26 fallecimientos y su mandatario, Teotonio Vilela Filho ha dicho, en declaraciones citadas por la agencia oficial de Brasil recogidas por AFP, que los desaparecidos son más de mil.
Por su parte, las autoridades estiman que el número total de afectados por las inundaciones en Alagaos podría ascender a 177.000 personas, 73.000 de ellas desplazadas. En esta región la crecida de las aguas ha afectado a 22 municipios, en 15 de los cuáles se ha decretado la situación de emergencia.
Por su parte, las autoridades de Pernambuco confirman el fallecimiento de 12 personas. En este estado las lluvias han provocado el desbordamiento de la presa del Buen Consejo y del cauce del río Mundáu, que han afectado seriamente a seis localidades de la región, informa el diario brasileño 'O Globo'.
Las más perjudicadas fueron Palmares y Barreiros, donde cientos de casas han quedado sumergidas bajo las aguas y muchos habitantes han tenido que ser evacuados en helicóptero.
El Gobierno promete ayudas
Las autoridades del estado estiman que las inundaciones han dejado sin hogar a entre 17.000 y 24.000 personas. El Gobierno central brasileño ya ha anunciado que movilizará unos 120 millones de euros para ayudar a los afectados por las inundaciones.
El presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado que habilitará fondos para asistir a las víctimas de las lluvias y se ha comprometido a actuar con la "misma rapidez" que en el estado de Río de Janeiro, donde el pasado mes de abril más de 200 personas perecieron, también debido a un fuerte temporal de lluvia.