El general David Petraeus, el "héroe" de Irak, al mando de la misión afgana
- Su nombramiento llega tras la cesión de McChrystal
- Petraeus está familiarizado con el conflicto en Afganistán
El general David Petraeus, considerado como el arquitecto de la estrategia ganadora de los Estados Unidos en Irak, deberá ahora aplicar sus métodos en Afganistán, donde el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acaba de nombrarle comandante jefe para sustituir a Stanley McChrystal.
Petraeus era en la actualidad comandante del Mando Central de EE.UU., y está familiarizado con Afganistán y Pakistán.
A sus 57 años, David Petraeus de mirada aguda, azul y directa, es hijo de un marino holandés que emigró a Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, y es visto como un "soldado intelectual, increíblemente brillante" por sus admiradores, y como un "arrogante" por otros, pero ha logrado hacerse con el respeto de todos.
Éxito de la estrategia en Irak
Este general de cuatro estrellas se ha ganado la aclamación por su liderazgo en Irak, y la estrategia que encabezó allí, logrando hacer frente a la insurgencia con una mayor seguridad.
Antes de ocupar su nuevo cargo, hizo un resumen de su estrategia: "Debemos vivir en el medio" de personas.
"Creo que él jugó un papel histórico. El general Petraeus es, sin duda, el héroe del momento", declaró en septiembre de 2008 el Secretario de Defensa Robert Gates en Bagdad.
Petraeus es de Nueva York, paracaidista, y cuenta con un doctorado en Relaciones Internacionales de la prestigiosa Universidad de Princeton (1987).
En 2003, fue responsable de las tropas de EE.UU. en el norte de Irak y dirigió 101 ª división aérea. Desde entonces y hasta 2005, estuvo a cargo de la reconstrucción del ejército iraquí.
Medidas en el buen camino
A su regreso de Irak, escribió el manual de referencia para el ejército en su lucha contra la insurgencia y se convierte en una fuente de inspiración para las posteriores misiones enterritorio iraquí.
Fue de la mano de George Bush, en enero de 2007, cuando David Petraeus sustituye a George Casey como comandante jefe de las tropas norteamericanas en Irak.
El plan de reconstrucción de Irak había hecho aguas porque no existía como tal. Las discrepancias entre el Pentágono y el Departamento de Estado condujeron a una serie de decisiones erróneas tomadas por una de las figuras más criticadas de este periodo: Paul Bremer, apodado como el "virrey de Irak".
La peor de ellas fue el desmantelamiento de las fuerzas de seguridad del Baaz dejando a miles de profesionales armados resentidos en las calles de Bagdad.
Pero, tras un año de su gestión se redujeron considerablemente el número de atentados y se empezaron a percibir ciertos niveles de seguridad.
Ahora, Afganistán es su nuevo destino y deberá hacer frente a un frente más abierto que nunca y sobre el que planea, cada vez más, el temor a que se concierta en el nuevo Vietnam.