Los trenes que unen Madrid y Barcelona con París, anulados por la huelga general en Francia
- La movilización en el ferrocarril comenzó a las 20.00 horas del miércoles
- A medianoche se ha iniciadoel paro en el resto de sectores de actividad
- El desencadenante es la reforma de pensiones que del Gobierno francés
La huelga de 24 horas convocada por cinco de los seis grandes sindicatos franceses contra la reforma del sistema de pensiones ha llevado a la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) a anular los trenes-hotel Elipsos que conectan París con Madrid y Barcelona, así como los Artesia con Italia.
Según las previsiones de la SNCF, debido a la huelga se suprimirán la mitad de los trenes de alta velocidad, internacionales, cercanías y regionales. Sin embargo, no se espera la anulación de ningún tren Eurostar (entre París y Londres), ni Thalys (de París a Bruselas, Amsterdam y Colonia), ni Lyria (de París a Ginebra y Lausana).
En el caso del resto de los trenes de largo recorrido, la SNCF ha explicado que sólo se va a mantener la cuarta parte de los habitualmente programados. Los paros en el sector del ferrocarril se inicaron el miércoles a las 20.00 horas, mientras que en el resto de sectores la huelga comenzó a medianoche.
Un 15% menos de vuelos con París
Así, en el tráfico aéreo, la Dirección General de la Aviación Civil ha pedido a las aerolíneas que reduzcan en un 15% los vuelos programados en los dos aeropuertos de París, Roissy-Charles de Gaulle y Orly, entre las 7.00 de la mañana y las 14.00 de la tarde.
Las protestas también se dejan notar en los transportes urbanos de París y de otras 65 ciudades de Francia. Además, los sindicatos convocantes también confían en lograr una fuerte movilización en diversos servicios públicos como correos, los servicios de desempleo, la educación o la administración pública.
La repercusión en el sector privado es más difícil de prever, ya que ahí las huelgas son mucho menos frecuentes. Las organizaciones sindicales también pretenden reunir a cientos de miles de personas en las 200 manifestaciones organizadas por toda Francia.
La principal medida de la reforma de pensiones desencadenante de las protestas es la elevación de la edad mínima de jubilación de los 60 años actuales hasta los 62.