La democracia se la juega en Guinea Conakry
- Aún está reciente la masacre que mató a 150 manifestantes pro-democracia
- Se espera que la cita electoral sea un ejemplo para el resto de África
- Nombre: Guinea o también se la denomina Guinea-Conakry para diferenciarla de las demás.
- Independencia: Dejó de ser colonia francesa en 1958.
- Forma de gobierno: Es una república popular con el presidente como jefe de Estado.
- Poder Legislativo: Garantizado por un parlamento compuesto de una sola cámara, la Asamblea nacional popular, con 114 diputados elegidos por el pueblo por un mandato de cinco años.
- Economía: Es uno de los países más pobres del mundo pero cuenta con grandes reservas minerales. Entre ellos la bauxita de la que exposta un tercio del total mundial. También cuenta con hierro, del que se estima que existen 1,8 billones de toneladas métricas; grandes depósitos de oro y diamantes; y una cantidad indeterminada de uranio.
- Etnias: Aproximadamente existen 16 grupos étnicos. Los más numerosos son : la Fulani, Malinké y Soussou.
- Religión: Mayoritariamente musulmanes, que representan el 65% de la población. Aproximadamente un 33% pertenecen a religiones africanas tradicionales y también existe una minoría cristiana.
- Lengua: El idioma oficial es el francés pero el malinke y el soussou también se hablan bastante.
Guinea elegirá este domingo a su nuevo presidente en las que son las primeras elecciones democráticas en 51 años.
Se trata de una oportunidad para el país de dejar atrás su turbulento pasado y de alentar una verdadera democracia en toda África occidental.
Esta votación podría dar lugar a un gobiermo auténticamente libre y justo desde que la independencia del país en 1958 dio paso a un solo partido y a un posterior gobierno militar.
Ejemplo para los países africanos
Y es que a pesar de que el cargo de presidente sólo se puede ocupar durante dos mandatos de siete años, el último presidente, Lansana Conté ostentó el poder desde el 5 de abril de 1984.
Tras su fallecimiento, el 22 de diciembre de 2008, debería haber sido reemplazado por el presidente de la Asamblea nacional popular Aboubacar Somparé, quien a su vez debería haber convocado elecciones en un periodo de 60 días, pero otro nuevo Golpe de Estado frustró las aspiraciones democráticas del país y el Capitán Moussa Dadis Camara fue nombrando jefe de la junta militar, algo que despertó el temor a una guerra civil.
Pero, más allá de las cuestiones internas del país, un voto sin problemas también sería un alivio para vecinos como Liberia y Senegal, siempre temerosos de la llegada de refugiados de Guinea, y puede contrarrestar la tendencia de "contagio" de golpes de Estado militares en el cinturón de África.
"Si puede ocurrir en Guinea, es lección para otros países y un incentivo para el mundo", ha asegurado el analisra de Eurasia Group Afrika, Rolake Akinola
"Esperanza real"
Los últimos 18 meses han sido duros para Guinea. La oposición al ex líder de la Junta al capitán Moussa Dadis Camara culminó el 28 de septiembre 2009 con la masacre de sus fuerzas de seguridad de 150 manifestantes pro-democracia en Conakry y violaciones de decenas de mujeres.
Semanas más tarde, Camara recibió un disparo en la cabeza a manos de un ex ayudante. Permanece convaleciente en Burkina Faso, mientras que su suplente, Sekouba Konate, organiza el retorno al gobierno civil.
La mayoría de los observadores internacionales coinciden en que hay un deseo generalizado de celebrar elecciones en paz.
"Los líderes de los partidos grandes como el RPG y UFDG creen que su tiempo ha llegado", asegura el analista político guineano Youssouf Sylla, quien también ha asegurado que "Hay riesgos. Si no ganan en las urnas, la decepción de sus seguidores pueden degenerar en violencia".
Por otro lado, los analistas sugieren que el resultado más probable es que ninguno de los dos principales candidatos logren una amplia mayoría y sea necesario ir a una segunda ronda el 18 de julio.
Los partidos candidatos
A pesar de no existir un claro vencedor, dos son los nombres que suenan con más fuerza: Alpha Conde, líder del RPG, y Cellou Dalein Diallo, de la UFDG. Los dos pertenecen a importantes grupos étnicos , malinké y fulani, respectivamente
Frente a ellos, Sidya Touré, otro de los principales candidatos, de la minoría Diakhanke.
"Hay una esperanza real en estas elecciones", ha asegurado Boussiriou Diallo, un técnico de computadoras que presenció la masacre del 28 de septiembre.
Aún así, la desconfianza sigue presente para él y muchos guineanos: "Pero, ¿qué va a pasar después? ¿Vamos a estar en un estado moderno, un Estado controlado por el Estado de Derecho en el que se respete la dignidad de las personas?".
Konate ha dejado claro que quiere dejar la política y tener a sus tropas con él, asegurando al presidente electo que no tiene que temer una intervención militar.
Aún así, teniendo en cuenta que estamos ante un ejército que ha pasado 18 meses en el poder puede esperar algunas concesiones de quien gane las elecciones, exigiendo, por ejemplo, bonificaciones económicas.