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Obama y Medvédev cuelgan el teléfono rojo y abren la era del "Big Mac"

  • El encuentro es el séptimo entre los dos líderes
  • La Casa Blanca quiere demostrar la "excelencia" de las  relaciones 

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Visita de Estado del presidente ruso a Estados Unidos

Barack Obama y Dmitri Medvédev han dejado de lado el tradicional almuerzo de trabajo en la Casa Blanca y lo han sustituido por un menú de hamburguesería.

En camisa remangada (fruto de los cerca de 40 grados que Washington ha registrado), con Coca-Cola, patatas fritas y mesa para dos, los mandatarios han compartido su comida. Un gesto con el que se pretende transmitir el excelente momento por el que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están pasando.

Este establecimiento ya le es familiar a Obama ya que es el mismo al que acudió el año pasado acompañado por su vicepresidente, Joe Biden. En esta ocasión, ha sido el escenario en el que tanto Obama como Medvédev se han mostrado distendidos y relajados tras la reunión, de carácter privada y de una hora de duración, mantenida en la Casa Blanca.

Temas de actualidad

Tras una comida definida por el mandatario ruso como "poco sana pero típicamente americana", han ofrecido una rueda de prensa en la que han comunicado sus pretensiones en temas sobre los que ya se había predicho que hablarían.

Entre ellos, la situación crítica que vive Kirguizistán, tema que inicialmente puso en tensión a ambos países por la base de Manás pero que finalmente han dejado de lado para centrarse en la ayuda humanitaria.

De este modo, el presidente de Estados Unidos ha afirmado que su país y Rusia han acordado coordinar su ayuda humanitaria y diplomática para la república ex soviética de Kirguizistán.

Obama también ha alabado los "progresos" logrados en las relaciones bilaterales, tras el enfriamiento sufrido durante el mandato de George W. Bush, y ha expresado su apoyo a la integración de Rusia en la Organización Mundial de Comercio.

"Rusia tiene un lugar en el seno de la OMC", ha afirmado el presidente estadounidense, quien también ha indicado que acelerará las conversaciones para la integración de ese país en la organización internacional y agradeció a Medvédev el fin de una disputa comercial para exportar pollos estadounidenses a Rusia.

Por otro lado, Obama ha reconocido división de opiniones en asuntos como Georgia pero ha subrayado que "colaborando en asuntos" en los que pueden ponerse de acuerdo se han "conseguido avances".

Consolidar las relaciones

Antes de la reunión, la Casa Blanca había expresado su voluntad de demostrar la excelencia de las  relaciones bilaterales después de que, tras su llegada al poder, Obama expresara  su intención de lograr "un nuevo comienzo" en esos lazos.

Según el director de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional de la  Casa Blanca, Ben Rhodes, Obama ve a Medvédev como "un interlocutor  extraordinariamente capaz y fiable" que ha "demostrado una y otra vez que cumple  lo que promete".

Durante el mandato de Obama, Rusia y EE.UU. han firmado un nuevo acuerdo de  desarme nuclear START y han dado un nuevo impulso a otro de cooperación nuclear  civil.

"Ambos presidentes creen firmemente que hay un gran potencial de colaboración  en la relación EE.UU.-Rusia que va más allá de los asuntos tradicionales",  declaró Rhodes.

Según el director del Consejo de Seguridad Nacional para Rusia y Asia  Central, Michael McFaul, EE.UU. y Rusia "intentan abandonar la mentalidad de que  si uno logra algo beneficioso necesariamente es en perjuicio del otro".