Sarkozy indigna a las ONG francesas al anular una reunión con ellas para recibir a Henry

• El presidente francés iba a tratar con ellas las iniciativas de desarrollo del G20
• "Le importa más un jugador que 3 millones de pobres", denuncian

Sarkozy, en un acto con empleados de la empresa de helicópteros Turbomeca.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha anulado una reunión que tenía prevista este jueves con ONG de ayuda al desarrollo para preparar la cumbre del G20 para recibir al futbolista Thierry Henry tras la eliminación de la selección francesa en el Mundial de Sudáfrica, según han denunciado los representantes de estas organizaciones, que han boicoteado un encuentro alternativo con otros miembros del gobierno.

"Para el presidente de la República recibir a un futbolista es más importante que la situación de tres millones de pobres en los países en vías de desarrollo. Es una muy mala señal para la política de cooperación francesa", ha denunciado indignado Jean-Louis Vielajus, presidentente de Coordinación Sur, la federación que agrupa a las ONG francesas de solidaridad internacional.

Inicialmente las ONG "estaban invitadas por el presidente Nicolás Sarkozy este jueves a las 11:00 horas para discutir las posiciones francesas para el G8 y el G20 que se celebran este fin de semana en Toronto".

Sin embargo, el miércoles "fueron informadas de que esa reunión en realidad tendría lugar con el ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, y el secretario de Estado de Cooperación, Alain Joyandet, porque la agenda del presidente estaba muy cargada".

Aunque en principio las organizaciones comprendieron la excusa de Sarkozy, entraron en cólera al conocer que el presidente francés se reunirá con el delantero de la selección francesa, Thierry Henry, a esas horas, por lo que ahn anulado unilateralmente el encuentro.

El presidente francés anunció el miércoles que recibirá "a petición suya" al delantero titular de Francia, de vuelta desde Suráfrica, tras la debacle de 'les bleus' en el Mundial.

También reunió a los ministerios implicados en el asunto, marcando así su voluntad de hacerse cargo personalmente de la situación de crisis de la selección francesa.