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Afganistán confía en ser autosuficiente en una década gracias a su riqueza mineral

  • Su ministro de minas inicia una gira para atraer inversores
  • La riqueza mineral del país se eleva a tres trillones de dólares

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Afganistán podría ser autosufuciente en una década si toda su riqueza mineral -cuyo valor podría elevarse a tres trillones de dólares y no a uno como inicialmente se había asegurado- se explota de manera adecuada.

Así lo ha asegurado Wahid Shahrani, ministro de minas de Afganistán a la BBC mientras se encuentra en plena gira mundial para atraer inversiones extranjeras al país para 'desenterrar' toda esa riqueza mineral.

Las reservas minerales incluye petróleo, gas, cobre, oro y litio, materiales muy codiciados pata las compañías mineras de todo el mundo.

Sin embargo, estas empresas tienen dos preocupaciones principalmente a la hora de invertir en Afganistán: la corrupción y la seguridad.

Y es que, aunque el gobierno afgano quiere recaudar mediante impuestos hasta 1.000 millones de dólares al año, los expertos han advertido que los retos para explotar su riqueza son enormes y pueden tardarse décadas en ser vencidos.

Seguridad y corrupción

"Hemos mejorado nuestra legislación, los procedimientos han sido actualizados y hemos reunido una tremenda cantidad de apoyos de nuestros socios internacionales", ha subrayado el ministro.

"En el futuro, cualquiera que sea el contrato concedido, toda la información será publicada para asegurarse que relevantes accionistas, la sociedad civil, los medios de comunicación y el parlamento tendrán acceso a la información que asegure todas las salvaguardias necesarias para cumplir los estándares de máxima transparencia", ha detallado.

El actual gobierno afgano, presidido de Hamid Karzai, ha sido acusado de forma reiterada de corrupción, con casos destapados que han provocado la salida de varios ministros.

En cuanto a la seguridad, Shahrani ha puntualizado que los primeros grandes proyectos en oferta estarán en las regiones más seguras y que los inversores tendrán una protección especial, aunque deberán hacer fuertes inversiones en infraestructuras, especialmente carreteras.