La solvencia de las entidades de crédito aumentó casi un punto en 2009 y se situó en el 12,2%

• La Memoria del Banco de España asegura que reforzaron su capital y reservas
• La banca nacional aumentó su inversión en deuda en 7 puntos porcentuales
• Los créditos a las administraciones públicas se dispararon un 21,8%

La ratio de solvencia de las entidades de crédito que operan en España se situó el año pasado en el 12,2%, casi un punto porcentual más del 11,3% registrado en 2008, cuando inició ya una tendencia al alza, según destaca la Memoria Bancaria de 2009 publicada este viernes por el Banco de España. Este dato confirma lo reiterado por el gobernador de esta entidad supervisora, que ha anunciado la publicación de las pruebas de estrés a las entidades financieras españolas para ahuyentar los rumores que, periódicamente, circulan por los mercados internacionales y cuestionan la solvencia española.

Según esos datos, este incremento fue consecuencia de la evolución de los recursos propios computables, que registraron un superávit de 88 millones de euros en el conjunto de las entidades. En particular, se reforzaron los recursos propios de mayor calidad -capital y reservas- con lo que el ratio de solvencia básica mejoró hasta el 9,7%.

Al mismo tiempo, se produjo un descenso en los recursos propios de segunda categoría, principalmente en las provisiones computables, como resultado -destaca el supervisor financiero- con el "lógico aumento de los saneamientos" crediticios que se están realizando por la crisis económica.

Además, la Memoria destaca que "el difícil contexto" afectó a la evolución del balance de las entidades españolas, y a que "el activo registró una caída del crédito a la clientela y un aumento importante de los valores representativos de deuda, incrementando su peso estos últimos de manera significativa". 

La banca nacional fue la que más aumentó esa inversión en deuda (7,1 puntos porcentuales), mientras que las cajas de ahorros la redujeron en 1,8 puntos porcentuales y las sucursales extranjeras recortaron esa inversión 6 puntos.

Más crédito para administraciones y hogares, y menos para la empresa

En cuanto al crédito, el concedido al sector privado residente, supuso todavía el 56% del total, aunque el año pasado , según el Banco de España, "continuó con una tendencia decreciente y registró una tasa de variación interanual negativa del 3%, motivado en gran medida por el deterioro del ciclo económico".

Los préstamos concedidos a las administraciones públicas aumentaron un 21,8% en 2009 y, del resto, "la única rúbrica del crédito a la clientela que registró un pequeño avance positivo, del 1%, fue el crédito con garantía hipotecaria al sector privado residente". En el lado opuesto, el crédito comercial rexperimentó un retroceso del 25,5%.

Además, el supervisor financiero señala que el año pasado "se interrumpió la tendencia iniciada en 2006" de registrar un mayor crecimiento en el crédito concedido a actividades productivas que en el otorgado a los hogares.

El año pasado, la financiación a  los hogares incrementó su peso en 0,7 puntos porcentuales dentro del crédito concedido al sector privado y lo consiguió, "exclusivamente", por el avance de la financiación a la adquisición y rehabilitación de viviendas, explica el Banco de España, ya que la destinada al consumo y a otras finalidades disminuyó su participación.

Además, según la Memoria, la banca nacional, las cajas y las cooperativas concedieron más créditos a los clientes, ante un repliegue en este punto de las sucursales extranjeras.

353 entidades, con un 3% menos de empleados

Según los datos contenidos en la Memoria, a cierre del pasado diciembre había 353 entidades de crédito en España, ocho menos que un año antes, debido fundamentalmente a la reducción de establecimientos financieros de crédito.

Las entidades consolidaron en 2009 la tendencia apuntada en la segunda mitad de 2008 y redujeron un 3,5% el número de oficinas operativas, que quedaron en 44.532. De ellas, la banca nacional cerró 736 oficinas (-4,7%) y las cajas de ahorro, 783 (-3,1%).

Asimismo, el personal de las entidades de crédito también se redujo un 3,1%, con lo que su plantilla total se situó en 269.168 empleados. Lo mismo ocurrió con la red de cajeros, que disminuyó en 1.294 (-2,1%), y el volumen de tarjetas de crédito y débito en circulación, que bajó hasta los 96,3 millones (una media de 2,5 por cada habitante mayor de 16 años).

Según explica el Banco de España, su actividad supervisora, cuyo objetivo es "determinar y mantener actualizado el perfil de riesgo de cada entidad, tomando medidas correctoras si es necesario", estuvo influida de nuevo en 2009 por la crisis financiera iniciada en 2007.

En total, el organismo supervisor realizó 372 actuaciones, "orientadas principalmente a asegurar un seguimiento estrecho de la inversión crediticia, en especial de los riesgos inmobiliarios, así como de la liquidez y de la capacidad de actuación de las entidades en situaciones de estrés", según resume el propio Banco de España.

Resultado de esa labor supervisora, este organismo impuso un total de 51 sanciones a entidades, siete más que en 2008, de las que nueve fueron muy graves, 24 graves y 18 leves, según la Memoria.