Los muertos en Castelldefels podrían ser todos sudamericanos que iban a una fiesta latina
- De los 9 identificados: 5 son ecuatorianos, 2 bolivianos y 2 colombianos
- Los familiares piden una buena investigación y que se escuche a los testigos
Los equipos forenses ya han identificado a nueve de las 12 víctimas mortales del atropello ferroviario de Castelldefels (Barcelona), de los que cinco son ecuatorianos, dos bolivianos y dos colombianos, según ha anunciado este viernes la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura.
El hecho de que las personas identificadas sean sudamericanos se debe que en las playas aledañas a la estación de Castelldefels Platja se había convocado una celebración "salsa Latina" para la verbena de San Juan, según Tura. De hecho, cree que todas las víctimas, que tenían entre 17 y 40 años, podrían ser ciudadanos latinos.
En Castelldefels ya es tradición entre los jóvenes latinoamericanos desde hace unos años acudir la noche de Sant Joan a celebrar la verbena en locales de música y ambiente latino cercanos a las playas de la localidad, al borde del mar, explicaron este jueves varios amigos de algunas de las víctimas.
La identificación de la víctima número trece, ha precisado la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, "costará mucho" y es probable que se tarde días y sean necesarias pruebas de ADN por el mal estado en que se encuentran los restos de esa persona.
Además de los nueve fallecidos ya identificados, de los que ocho son hombres y uno mujer, los forenses tienen bastante "bien orientados" los trabajos para determinar la filiación de otros tres.
"Logré salvar a una amiga, pero no a mi prima"
La colaboración de los familiares es fundamental tanto para identificar a las víctimas como para esclarecer el accidente. La prima del desaparecido Diego Chamorro, Carolina Chamorro, ha relatado que ella logró cruzar la vía en el momento del atropello y cuando alcanzó el andén se dio la vuelta, vio la escena y consiguió coger de la mano a una amiga para ayudarla a subir.
Carolina ha explicado que cruzaron la vía porque no vieron el tren e insistió en que no llevaba la luz encendida y no utilizó ninguna bocina, lo que contradice la versión de Renfe. "Si lo hubiéramos visto, no habríamos cruzado", ha asegurado.
La joven también ha recordado que pudo salvar a una amiga, pero no a su prima María Isabel, que tiene 21 años y es una de las hospitalizadas. Ha hablado con ella y asegura que "lo que le da rabia es que digan tantas mentiras".
"La luz del tren se encendió cuando ya estaba atropellando a la gente, y la bocina sonó entonces, no antes. Yo estaba ahí, lo sé, no tengo por qué mentir", ha constado la joven.
Los familiares piden que "todo se aclare bien"
Las historias de dolor y recuerdos de las trece personas fallecidas que familiares y amigos se animan a explicar a los periodistas a las puertas del Instituto de Medicina Legal son múltiples y diversas, pero tienen el denominador común de que la mayoría de las víctimas eran jóvenes, latinoamericanos y con ganas de celebrar un Sant Joan que acabó de forma trágica.
En la Ciutat de la Justicia de Barcelona-L'Hospitalet de Llobregat son atendidos por equipos de psicólogos que tratan de ayudarles a superar la pérdida.
La mayoría piden que se investigue el siniestro, que "todo se aclare bien" y que se escuche la versión de las personas que estaban allí en el momento del accidente. "Nadie me va a devolver a mi hijo, pero quiero que todo se aclare y que se investigue bien", ha afirmado la madre de unos de los fallecidos.