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No hay acuerdo en el G-20 sobre el impuesto a la banca

  • Europa se adelanta y muestra la división en el G-20
  • Canadá lidera la oposición al impuesto a la banca
  • Estados Unidos lo deja para más adelante

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Alemania, Francia y Gran Bretaña han anunciado este jueves un nuevo impuesto a la banca para enjugar los costes que ha provocado la crisis financiera.

La decisión se produce dos días antes de que empiece la cumbre de los mayores economías del planeta, que tendrá lugar este fin de semana en Toronto, Canadá. Y ese mismo adelanto muestra la fractura que existe entre los miembros del G-20.

Un impuesto preventivo

Los gobiernos europeos han apostado por imponer dos nuevos impuestos al sector. Es la contrapartida a los sacrificios que han exigido a sus ciudadanos. La idea original del FMI es gravar las transacciones financieras para amortiguar los movimientos especulativos y obligar a los bancos a nutrir un fondo para que el contribuyente no vuelva a pagar los platos rotos. Al fin y al cabo, ha sido el sector financiero el responsable de la crisis.

El problema es que para que resulten eficaces, el gravamen ha de ser global. Y las perspectivas de que se logre son endebles. Canadá, junto con otros países como Japón, cuyo sector financiero ha salido relativamente indemne de la crisis, se oponen al impuesto a la banca. Creen además que penalizaría a un sector que todavía no se ha recuperado.

Sin acuerdo global

"Lucharé" ha dicho Merkel, consciente de las dificultades, pero por si acaso, su gobierno desarrollará el gravamen este mismo verano. Francia ha anunciado que presentará los detalles del impuesto a la banca en los presupuestos para el 2011, que irán al Parlamento el próximo otoño. Gran Bretaña, la principal plaza financiera, ya ha incluido el gravamen en las medidas de emergencia.

Más ambigua es la posición de Estados Unidos. Su presidente, Barack Obama, ya abogó a principios de año por imponer una tasa a los bancos para recuperar el dinero aportado por los contribuyentes. A día de hoy, la reforma financiera que ultima el Congreso no lo contempla, aunque podrían introducirlo aparte después de la pausa veraniega.